¿Por qué no inventan producir?, por Werner Gutiérrez Ferrer
La inaccesibilidad a los alimentos del pueblo venezolano, producto del proceso de destrucción de nuestra agricultura, ganadería y agroindustria, impulsado por el Gobierno nacional, que ha originado una drástica caída en la oferta interna de alimentos por parte de nuestro sistema agroalimentario, comienza a mostrarnos su peor rostro.
La Fundación Caritas Venezuela a través del Sistema de monitoreo, alerta y atención en nutrición y salud difundió los resultados de sus investigaciones, realizadas entre octubre y diciembre del 2016. La fundación seleccionó para este estudio a 818 niños con edades menores a 5 años de 25 parroquias de cuatro estados del país, encontrando que “sólo 47 % de los niños alcanzó para el 2016 peso normal para su talla”, determinando inclusive que de este grupo privilegiado que logra ingerir alimentos suficientes, “38 % tienen anemia, es decir hambre oculta”, como consecuencia de la ingesta de alimentos sin valor nutricional. Mientras tanto continuamos en presencia de un Gobierno que niega esta situación, y afirma que la pobreza ha disminuido, y los venezolanos se alimentan mejor. Basta recordar al vicepresidente de Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez, quien aseguraba que en “kilocalorías disponibles hemos pasado de 2.252 kilocalorías disponibles a 3.055. La desnutrición infantil descendió por debajo del valor de 5 % y pasó a 3,37 %. 94 % de la población de nuestro país come tres o más veces al día. Más de 80 % de los consultados por los estudios de opinión se preguntan el porqué se insiste en inventar historias ficticias y repetitivas.
Señor presidente, Nicolás Maduro, el tiempo de las historietas, improvisaciones y acciones irresponsables ya lo hemos dejado atrás. Janeth Márquez, presidente de Caritas Venezuela, al momento de ofrecer las estadísticas de este estudio alertó: “Estamos informando no para crear conflictos, sino para que empiecen políticas públicas y que se atienda a esta población”. Ese país que posee 34 millones de hectáreas de suelos con potencial agrícola vegetal y animal, el que hoy ve reposar inerte casi 70 % de su capacidad agroindustrial, detenida por falta de materia prima, el mismo que continúa sumergido en las limitaciones y problemas que ya hemos denunciado en cuanta comisión y consejo haya creado, y a cuanto ministro haya designado, le tiene una pregunta, señor presidente: ¿por qué no inventan producir?
