El diario plural del Zulia

Ni Lossada se salvó de la delincuencia, por Judith Aular de Durán

E l pasado 28 de junio cuando se cumplieron 69 años de la muerte del padre de la reapertura de la Universidad del Zulia (LUZ), Jesús Enrique Lossada, la comunidad zuliana y en especial la universitaria, se llevaron la sorpresa de que en su tumba ubicada en el cementerio El Cuadrado, faltaba el busto del ilustre académico zuliano.

No es posible que la desidia y el abandono reinen en un lugar donde reposan personajes como Humberto Fernández-Morán, Antonio José Urquinaona, Manuel Dagnino y el primer rector de LUZ, Francisco Ochoa.

Y no solo por las personalidades que ahí están sepultadas, es una falta de consideración a las personas que decidieron enterrar en ese camposanto a sus familiares y que en la actualidad, ya hasta se pone en duda si de verdad siguen reposando en sus tumbas por la profanación deliberada que se ha suscitado en los últimos meses.

Estamos hablando de un lugar que es patrimonio histórico de Maracaibo, uno de los cementerios más antiguos de la ciudad que aunque sea solo por respeto a la memoria de los que allí permanecen, no debería estar así.

El robo del busto de mármol de la tumba de Jesús Enrique Lossada es un hecho deplorable que no debió ocurrir. Es lamentable que, así la sociedad le pague al hombre que luchó hasta el final de sus días por darle al Zulia, nuevamente, su máxima casa de estudios. No se puede permitir que sigan violando y robando el patrimonio histórico material de nuestra ciudad. Diversos monumentos, estatuas y placas de las plazas públicas han sido desvalijados para luego ser vendidos por los hampones, quienes reciben cuantiosas sumas de dinero.

Como autoridad rectoral de LUZ, condeno estos hechos que atentan con nuestro patrimonio. Es necesario tomar medidas contundentes que garanticen el resguardo de los lugares y sitios públicos que constituyen referencia histórica de Maracaibo para que puedan perdurar en el tiempo.

Hago un llamado al gobierno municipal y regional. Establezcan mecanismos de seguridad que puedan salvaguardar estos sitios de la delincuencia. No es posible que así se encuentren diversos lugares de Maracaibo. LUZ siempre ha estado a la orden para que a través de su Facultad de Ingeniería (FING), de Arquitectura y Diseño (FAD) y Experimental de Artes (FEDA) se recuperen los espacios de la ciudad.

El tiempo se agota y la memoria histórica se va quedando en el olvido y una vez que esto suceda, resultará más difícil el trabajo para reconstruir todo el legado patrimonial. Es necesario que las autoridades se comprometan en restituir esta obra, es hora de actuar por la memoria de Lossada y de todos aquellos grandes hombres que dieron su vida para hacer del Zulia un gran estado.

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