El diario plural del Zulia

Luchas de poder, días de esperanza, por Jesús Salom

Días de angustia y desconcierto los que vivimos los venezolanos en este país murmurador, con una clase política enfrascada en la reconstrucción de la democracia. Una tarea nada sencilla ni idílica (PNUD) que requiere grandes dosis de pasión y mesura; de fortaleza de ánimo y perseverancia; de saber esperar el momento preciso para exigir y ceder. Es una nueva oportunidad que se dan el Gobierno nacional y la oposición para crear un espacio de diálogo donde puedan interactuar e intercambiar ideas y concertar acuerdos que den respuestas a problemas de la gobernabilidad y las crisis humanitarias que nos azotan sin piedad. La tregua, a pesar de su precariedad, bienvenida sea.

En tal sentido y siguiendo a Weber, la profesora chilena Cecilia Aguayo Cuevas sostiene que “quien quiera hacer política y, sobre todo, quien quiera hacer política como profesión, debe considerar una doble paradoja: actuar conforme a una ética de la responsabilidad o bien una ética de la convicción”. Es el dilema del diálogo Gobierno nacional-MUD. La responsabilidad de realizar una negociación que atienda los problemas socioeconómicos y defender la convicción democrática para trazar una nueva ruta electoral que legitime los poderes. Ambos deben coexistir.

En este contexto y desde la pluralidad en el ejercicio de sus funciones, la universidad puede y debe aprovechar las ventanas de oportunidad para renovar su compromiso y responsabilidad frente al país con el fin de viabilizar los cambios pendientes que reafirmen su vocación de “espacio de trascendencia” (Marco Bompart). Contribuir a la reflexión crítica de los complejos problemas de la sociedad y desde la rigurosidad científica establecer propuestas de alternativas de solución a esa problemática, que afecta la estabilidad del país. Asumir su rol orientador sin desmeritar las implicaciones ético-políticas y cotidianas de ese quehacer.

Desde esta perspectiva, saludo a la Facultad de Agronomía que arriba a los 75 años de su fundación; a la Facultad de Ingeniería, cuyos egresados celebraron recientemente su día, y a la Facultad de Medicina por su constancia en la tarea de devolver la esperanza a miles de venezolanos, cada día. En este tiempo de diálogo, en nombre del personal del Vicerrectorado Administrativo, expreso mis condolencias a la familia del profesor Antonio Castejón Gutiérrez, un académico defensor del debate y la cooperación, quien ejerciera, entre otros cargos, la Vicerrectoría Académica de LUZ (1992-1996) y falleciera este 2 de noviembre. Descanse en paz.

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