El diario plural del Zulia

¡Luchar hasta triunfar!, por César Ramos Parra

La vida de nuestro Libertador Bolívar es exuberante en elementos dignos de imitar ante las di cultades que se nos presentan. Uno de esos momentos lo narra Joaquín Mosquera, el embajador de la Gran Colombia en Lima (Pativilca) en 1824, quien al encontrarlo en tan lamentable estado, dijo: “Tuve que hacer un grande esfuerzo para no largar mis lágrimas y no dejarle conocer mi pena y mi cuidado por su vida”. Lo creyó completamente acabado y al borde de la muerte. Consciente de la gravedad de la situación por la cual atravesaban las tropas independentistas: no más de cuatro mil colombianos a las órdenes de Sucre y unos tres mil peruanos que se organizaban en Trujillo, debiendo enfrentar a veintidós mil españoles excelentemente apertrechados y con la experiencia de las guerras napoleónicas. Agrega Mosquera, “Con el corazón oprimido, temiendo la ruina de nuestro ejército, le pregunté al héroe medio muerto: ¿Y qué piensa hacer usted ahora? Entonces, avivando sus ojos huecos, y con tono decidido, me contestó: “¡triunfar!”.

Nuestro País vive momento de grandes dificultades. La desesperanza y el pesimismo se han apoderado de la mayoría de los corazones de un pueblo sumergido en un gran desconcierto que debemos derrotar, si queremos triunfar en la recuperación de nuestra Patria, el restablecimiento del Estado de Derecho, la Democracia y nuestra irrenunciable opción de construir nuestro futuro de progreso, para nosotros y nuestros descendientes, en esta hermosa y prodigiosa tierra que la providencia nos otorgó. Cada quien en su espacio debe disponerse a hacer causa común y dar su aporte para recomponer las cosas, en forma pacífica y constitucional y ojalá, electoral, que permitan reencontrar el rumbo hacia el progreso fundamentado en el trabajo, la reactivación de nuestras fuerzas productivas, la formación a través de una educación de calidad a todos los niveles, en síntesis, que recuperemos la normalidad como cualquier país del mundo. Todo ello sólo podremos encontrarlo, si actuamos animados por la fuerza de la Fe que tuvo nuestro libertador.

Los universitarios debemos activarnos fuertemente con las luchas que libra la sociedad; pero de manera simultánea, debemos asumir la solución a la grave crisis universitaria, la cual debe surgir de los universitarios!. Tenemos que enfrentar categóricamente cualquier intento de intervención o mediatización que vulnere nuestra autonomía y paralelamente, poner a prueba nuestra creatividad e imaginación, para generar desde su seno, en medio de las dificultades que vivimos, e incorporando a los grupos de interés del entorno socioproductivo, las respuestas que conlleven a los cambios estructurales y coyunturales que las universidades están demandando y que lógicamente, muchos de ellos se inscriben en un horizonte temporal de mediano y largo plazo. Son dos luchas simultáneas que debemos librar.

De las grandes crisis político-sociales han surgido los grandes cambios y transformaciones de la humanidad y los venezolanos no seremos la excepción. Nadie se dé por vencido. Imitemos a nuestro Libertador. ¡VAMOS A LUCHAR! ¡VAMOSA TRIUNFAR.

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