El diario plural del Zulia

Los venezolanos no necesitamos una Constituyente, por Manuel Ocando

El proyecto de la Asamblea Constituyente, inspirado en el modelo cubano, será votado el próximo 30 de julio bajo el sistema territorial y sectorial, el mismo contraviene la actual Constitución, donde se establece que un nuevo proyecto constitucional debe someterse antes a consulta popular mediante un referéndum con sufragio universal y directo.

En el preciso instante en el que el Gobierno se encuentra contra las cuerdas en el ring, sacó una fórmula mágica como el mago saca el conejo del sombrero, la Constituyente, aplicando una nueva estrategia. Ya no se habla de revocatorio, elecciones, renuncia, desabastecimiento, ni inflación, ni de hambre ni de miseria ni de crisis sanitaria ni carencia de medicamentos. Ahora todo el debate gira alrededor de la Constituyente propuesta por Maduro y blindada por el TSJ.

La actual crisis por la que atraviesa Venezuela no posee sus raíces en una Constitución de ciente, incorrecta e incompleta, sino en el hecho de que ella no ha sido respetada y acatada por el Gobierno nacional, ni por los otros poderes públicos, exceptuando la actual Asamblea Nacional.

La respuesta a la severa crisis que estamos viviendo en Venezuela no está en cambiar la Constitución, sino en respetar la que tenemos y que los mismos chavistas escribieron, sancionaron y aprobaron. Esta convocatoria solo sirve para distraer la atención, procurando que la gente se olvide de la situación de hambre, miseria, desabastecimiento de alimentos y medicamentos en el cual se encuentra tristemente sumido el pueblo. En todo caso, si los constituyentes no aprueban una Constitución a la medida de Maduro, otro conejo saldrá del sombrero, debido a que la Asamblea Constituyente propuesta por Maduro se plantea completar el desmantelamiento definitivo de la democracia, tal cual como se lo ha encomendado Raúl Castro.

Es cierto que la Constituyente tiene un poder supraconstitucional capaz de destituir a la Fiscal y a la Asamblea Nacional, pero ese poder, de alguna manera, ya lo tienen en la Sala Constitucional del TSJ. Las dos terceras partes de la Asamblea Nacional y la Fiscal ya han sido golpeadas con una buena dosis de supraconstitucionalidad por parte de esta sala.

La Constituyente no servirá para hacer mejores gobernantes a los representantes del régimen actual así como tampoco para mejorar el destruido aparato productivo nacional ni mejorar a Pdvsa y la producción de petróleo. No mejorara el desabastecimiento de alimentos y medicina ni tampoco el estado en que se encuentra la maltrecha salud del venezolano. Así como tampoco mejorará la inseguridad. Ni resolverá ese gran problema que tiene el único país en el mundo, el estado de hiperinflación.

Si el proyecto de la nueva ANC avanza, Venezuela sencillamente ya no será viable. Si como sociedad no impedimos su aprobación, lo que viene será considerablemente peor. Necesitamos sumar voluntades, recordemos que somos una mayoría de ciudadanos frente a un grupo que controla el Estado, dispuesto a todo. Un grupo que secuestró el Estado, y que no se ve viable más allá de esta coyuntura, así que no van a entregar tan fácil. Por eso la lucha será dura y ardua pero no imposible. Es nuestro deber como ciudadano ejercer la resistencia.

Emiliano Zapata expresó en una oportunidad al pueblo mexicano la siguiente frase: “Si quieres ser ave, vuela, si quieres ser gusano, arrástrate, pero no grites cuando te aplasten”.

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