Los fusiles de la patria, por Werner Gutiérrez Ferrer
El gobernador del estado Zulia Francisco Arias Cárdenas en declaración a los medios de comunicación en relación a las acciones pacíficas que la oposición está realizando en la región, advertía en un tono amenazante a los representantes de este amplio y mayoritario sector de la población: “Agarren los fusiles y vamos a enfrentarnos con fusiles”.
Al escuchar este tipo de destempladas amenazas no pude evitar recordar toda la destrucción del aparato agroproductor zuliano por las continuas acciones que la delincuencia organizada, la guerrilla y el paramilitarismo colombiano realizan bajo el silencio complaciente del ciudadano gobernador y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
De manera permanente diversos personalidades ligadas a la producción agropecuaria hemos denunciado robos y hurtos de ganado, de cosechas enteras, de vehículos y tractores, desmantelamiento completo de fincas, así como la extorsión y secuestro que grupos irregulares armados ejecutan de manera impune en la geografía zuliana, sin que hasta los momentos se haya escuchado la voz de Francisco Arias Cárdenas advertirles: “Agarren los fusiles y vamos a enfrentarnos con fusiles”.
La Constitución de la República coloca los armas de la patria en manos de las Fuerza Armada para garantizar la soberanía sobre nuestro territorio, no para ser empleados contra la sociedad civil desarmada, mandato claramente establecido por Simón Bolívar en aquella frase: “Maldito el soldado que vuelva las armas de la república contra el pueblo”, voluntad de nuestro Libertador que hoy desconoce la máxima autoridad regional en sus afirmaciones públicas.
Se han cumplido un poco más de 100 días que la sociedad venezolana se encuentra en las calles en reclamo para que sea restituido el hilo constitucional. Coincidencialmente en 102 días de ocupación arbitraria e ilegal de la hacienda Los Paredones el pasado año, un grupo de indígenas de la etnia yukpa destruyó por completo esta finca ubicada en la Sierra de Perijá. Un rebaño de sobre 400 cabezas fue robado y se produjo el desmantelamiento total de sus instalaciones de manera descarada y pública, sin ningún tipo de amenaza ni castigo, por parte de nuestro Gobernador.
Alrededor de 30 reses diarias son robadas en el estado Zulia, hecho ante el cual nuestros ganaderos están desamparados. Gobernador, espero que usted muestre esa “valentía y firmeza” expresada durante su arenga en los medios de comunicación, de manera por demás reprochable y condenable frente a la sociedad civil, pero contra los grupos de la Fuerza Armada Revolucionaria y Ejercito de Liberación Nacional de Colombia que mantienen dominio absoluto sobre amplios territorios del estado Zulia. Es su obligación. Para ello fueron colocados los “fusiles de la patria” en sus manos y jamás para masacrar a su pueblo y segar injustamente la vida de nuestros jóvenes, que reclaman el sagrado derecho a un mejor futuro.
