Los derechos de todos, por Judith Aular de Durán
El 10 de diciembre, como todos los años, todos los países conmemoran la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, referencia clave del debate ético y político en el contexto social actual.
Firmada en París en 1948, este documento parte del Derecho Natural; ya en 1679 Inglaterra había incorporado a su Carta Magna la Habeas Corpus Act (Ley de Habeas Corpus) y en 1689 la Bill of Right (Declaración de Derechos). Luego Francia, producto del gran estallido que ocasionó la Revolución Francesa, en 1789, publica la Declaración de los Derechos del Hombre y Ciudadano.
Más tarde entra en vigencia la Declaración sobre Esclavitud de 1926, pero no fue hasta que nalizó la Segunda Guerra Mundial, cuando ya los países habían suscrito el Acuerdo de Ginebra, después de la Primera Guerra Mundial, que se llegó a un acuerdo unilateral, una Declaración Universal que plasmara las normas, principios y garantías de todos frente a los poderes e instituciones.
Hablar de Derechos Humanos, en una sociedad con cifras de violencia preocupantes como la nuestra, que no solo es en los núcleos familiares, sino en los diferentes ámbitos institucionales y de interacción social, resulta complejo.
Es necesario execrar la violencia de todos los escenarios de vida y activar el abordaje académico, pedagógico y de acción social de los Derechos Humanos como una prioridad nacional.
Debemos partir de la sensibilización social y de la participación estratégica de líderes y luchadores sociales. Por eso, tenemos que dar la batalla en las comunidades, para hacer más eficientes los sistemas de tutelaje universal y regional de los derechos humanos.
En este sentido, la Universidad del Zulia siempre ha estado presta a impartir experiencias y conocimientos, especialmente vinculados con los procedimientos jurídicos y aplicaciones de la normativa nacional e internacional en esta materia.
Muestra de ello, es el Postdoctorado en Derechos Humanos de nuestra Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, cuyo nivel de exigencia es la principal referencia y es carta de presentación académica en Venezuela y países vecinos.
El camino recorrido, hasta ahora, ha sido fructífero, pero aún falta sendero por transitar. Son dos siglos de luchas y evolución, con altos y bajos, para garantizar la mayor suma de felicidad y de bienestar de los ciudadanos.
