El diario plural del Zulia

La suspensión de las regionales, por Luis Fuenmayor Toro

Hace poco Eustoquio Contreras, dirigente de Vanguardia Bicentenaria, declaró que las elecciones de diciembre venidero deberían suspenderse.

Otro tanto dijo un representante de Tupamaros. La relación de ambos con el Gobierno significa que actúan por mandato de la macolla del PSUV o de parte de la misma. Con posterioridad, otros mandaderos han escrito en el mismo sentido. Aunque tratan de adornar su proposición con argumentos que no explican nada, es claro que en el Gobierno está manejando la tesis de suspender las elecciones de gobernadores y consejos legislativos, por la inminente y aplastante derrota que recibirían, la cual debilitaría más al régimen de Maduro. Unas declaraciones en el mismo sentido fueron dadas por el secretario general de la MUD, “Chúo” Torrealba, lo que quiere decir que los partidos más grandes de la mesa también están considerando la misma tesis de suspender los comicios regionales.

Esta coincidencia entre ambos grupos, supuestamente enemigos a muerte, no tiene nada de casual sino que significa que vienen conversando en este sentido, han alcanzado acuerdos preliminares y están enviando mensajes para ver qué receptividad tiene la suspensión planteada en sus respectivos electorados. Los argumentos dados por quienes desde la MUD han escrito sobre el tema son tan deleznables como los desarrollados por el sector oficial. No en balde hemos dicho que son muy parecidos.

En el caso de la MUD no es fácil comprender por qué no quieren derrotar al Gobierno en diciembre, sino que prefieren posponer un enfrentamiento exitoso, pero que pasado mucho tiempo no necesariamente daría los mismos resultados. ¿Por qué prefiere la mesa desviar su conducta electoral triunfante de los últimos años, para asumir estrategias que no parece que tendrán la misma probabilidad de éxito? La renuncia, la enmienda, la destitución de Maduro por su “doble” nacionalidad, el Revocatorio y la Constituyente, no parecen ser propuestas que puedan imponerse sin una presión muy grande: popular, militar o extranjera. ¿Sabe la MUD algo que no nos dice? En todo caso, se trata de una componenda de cogollos dirigentes, en la que como siempre está ausente el pueblo.

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