El diario plural del Zulia

Impulsemos la academia, por Dra. Judith Aular de Durán

Hemos visto cómo, desde diferentes sectores, han tratado de quebrantar el espíritu que caracteriza a nuestra Universidad del Zulia. Es cierto que vivimos un momento muy difícil, que la situación se ha ido agudizando a medida que pasa el tiempo, que no contamos con los recursos suficientes, pero hay que tener presente que eso nos motiva a luchar y a seguir adelante en defensa de nuestra institución, que es nuestra segunda casa.

Hemos venido trabajando para que esa crisis vaya al compás de un ritmo de trabajo que deje de manifiesto la esperanza de resurgir y mantener abierta nuestra alma máter. Como universitarios es necesario tener la firme convicción de enaltecer los valores institucionales y los principios de autonomía, democracia y libertad de pensamiento que caracterizan a LUZ, para seguir desarrollando políticas que promuevan alternativas en defensa del alma de la universidad: los estudiantes.

El diálogo es nuestra bandera y es lo que hemos enarbolado en estos días duros por los que atravesamos. Las actividades académicas no se han venido desarrollando con normalidad debido a los conflictos que hemos tenido, pero gracias a las conversaciones desarrolladas con los profesores tratamos que los estudiantes no se vean afectados.

La academia no se puede paralizar. Ante esto, debemos sumar esfuerzos, vivimos tiempos complejos e inciertos que nos obligan a asegurar la unidad de las bases gremiales para alcanzar el consenso que blinde el futuro institucional. Son 125 años de luchas, de batallas y victorias que ratifican el largo camino de esta vieja casa que después de un siglo, sigue dando los mejores frutos: profesionales con excelencia académica.

Esta justa protesta es una tarea que exige a la comunidad universitaria civismo, clarividencia y sobre todo madurez. Debemos trabajar unidos por el rescate de esta casa, profesores, empleados, obreros, estudiantes y también el poder ejecutivo regional y nacional. Hay que velar para que nuestra alma máter mantenga su esencia de seguir siendo la luz de la sabiduría de este estado y del occidente venezolano.

Debemos cuidarla, amarla y tener conciencia que ella es de todos. Desde el Vicerrectorado Académico, en la Gerencia Académica, seguiremos comprometidos a seguir trabajando en función de dar lo mejor para que la Universidad siga adelante. Hemos puesto a la disposición de los docentes las aulas virtuales, el desarrollo de nuevos programas curriculares, para seguir avanzando en la crisis y en el túnel donde está la Universidad.

La Universidad no está muriendo, está renaciendo. El momento es propicio para que todos hagamos una reflexión, debemos impulsar esta nueva etapa que resurge tras la crisis que LUZ ha venido atravesando. Después de la tormenta, viene la calma. “Después de las nubes, el sol”.

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