El impacto social de la opinión científica, por Jesús Salom Crespo

“Torre de marfil” es un concepto erigido en torno a la universidad. Así se le denomina de manera despectiva porque se cree que la institución permanece encerrada en sí misma, concentrada en su quehacer académico; sin capacidad para relacionarse con su entorno y percibir las necesidades y exigencias de la sociedad en la que está inmersa. Una universidad mediocre.

Craso error en esa percepción. La universidad es una institución que en su cotidianidad atiende a los problemas de la sociedad, solo que como señala la Ley de Universidades (art.2): colabora “en la orientación de la vida del país mediante su contribución doctrinaria en el esclarecimiento de los problemas nacionales”, pues no tiene capacidad ni le compete, ejecutar sus propuestas de solución

Cuando los profesores universitarios realizan sus investigaciones y las exponen mediante la asistencia a eventos públicos, las discuten con sus alumnos o publican en ensayos y artículos de opinión, generan espacios para la reflexión y la orientación de la ciudadanía sobre esa problemática. La ayudan a clarificar su apreciación de una realidad que no es la simplista oposición binaria blanco-negro; porque hay matices.

Esas investigaciones si bien se corresponden con un problema concreto, suelen trascender y no se circunscriben a los avatares de la política nacional; a un determinado período de gobierno. Adquieren la trascendencia propia de las cuestiones de Estado en cuanto a que son respuestas para el mediano, largo plazo; no el inmediatismo característico de estos tiempos.

Uno de esos científicos, en el área económica, es el profesor Santiago Guevara, de la Universidad de Carabobo, quien en su condición de especialista en Planificación Estratégica publicó en un diario español su opinión sobre la situación político-económica y social nacional sobre la base de escenarios posibles. Un tema que preocupa a amplios sectores de la vida nacional y ha adquirido relevancia internacional por el signi cado que representa el modelo político de Venezuela.

Como universitario, expreso mi solidaridad y apoyo al profesor Guevara y a la comunidad académica de la Universidad de Carabobo por la lamentable situación que vive y hago votos por su pronta excarcelación. Su hacer simboliza los siete saberes para atender la educación del futuro que postuló Édgar Morín en 1999. Entre otros, curar la ceguera del conocimiento, garantizar el conocimiento pertinente, enfrentar la incertidumbre, enseñar la comprensión y la ética del género humano.