Hacia un nuevo escudo de armas, por Jorge Sánchez Meleán
Cien años después de su aprobación por la Asamblea Legislativa en 1917, el Escudo de Armas del Zulia merece una nueva puesta al día. Estos símbolos es necesario adecuarlos a los tiempos, para que reflejen adecuadamente los valores y características de nada nación o comunidad política.
El primer escudo conocido del Zulia de 1882 se modificó en 1905 y este en 1917. Durante el último siglo, el Zulia ha experimentado cambios importantes, que el escudo actual no recoge.
En 1917, ni un historiador como Bessón, testigo de excepción de esos años, pudo poner de manifiesto en su obra fundamental, lo que el petróleo y los hidrocarburos significarían para el futuro del Zulia. Tampoco lo vieron nuestros legisladores, porque era difícil percibir tal cosa. Por ello en nuestro escudo, aprobado solo tres años después de que entrara en producción el Zumaque I, no hay ningún símbolo que incorpore al petróleo en nuestra vida como pueblo. Tampoco aparece la presencia del carbón,a pesar de que nuestras reservas constituyen el 97 por ciento de las que `posee Venezuela.
De la misma manera, no aparece en el escudo la importancia de nuestra agricultura animal. El desarrollo de nuestra ganadería y de los productos derivados de ella fue posterior a la segunda década del siglo XX.
Habría que actualizar también, la simbología correspondiente a nuestros municipios que hoy ascienden a 21. Además, sugeriría la inclusión de una nueva fecha en el escudo, representativa del inicio de un proceso largamente anhelado por el Zulia desde el siglo XIX: la autonomía político-administrativa, organizativa, jurídica y tributaria,iniciada el 14 de abril de 1989 con la aprobación de la Ley sobre elección y remoción de gobernadores.
Con ella se inicia el Nuevo Federalismo en Venezuela, recogido hoy en el artículo 4 de la Constitución nacional vigente. Esta fecha, en conjunto con las otras dos incluidas desde 1905 en nuestro escudo, deben recordarnos el compromiso con la patria, con la independencia de la república y con el derecho que tenemos los zulianos al ejercicio de la autonomía, consagrado en el artículo 2 de la Constitución vigente del Zulia.
Por todo ello, el Consejo Legislativo del Zulia, como lo hicieron en el pasado los legisladores regionales en 1905 y 1917, debería abrir un concurso, para que los historiadores y artistas del Zulia, unieran sus conocimientos e inspiración, a fin de darle a esta tierra un nuevo escudo de armas, con visión de presente y de futuro, en los albores del siglo XXI. Es este el mejor homenaje que hoy podemos hacer a quienes en el pasado, sembraron eso que hoy llamamos con orgullo la zulianidad.
