El diario plural del Zulia

Fragua de esperanza, por Francisco Arias Cárdenas

Son importantes las ceremonias y los simbolismos, siempre que sean la expresión ritual y elevada de un hacer cónsono con esa representación. Es por ello que conmemorar el Día Internacional del Trabajador es mucho más que marchar alegre o combativamente al lado de sindicatos, aunque tal acción sea motivante y necesaria.

Esta celebración nace de un reconocimiento del sacrificio de vida de los obreros que el 1° de mayo de 1886 iniciaron una huelga en Chicago en demanda de la jornada laboral de ocho horas.

Ciertamente, fue por acuerdo del Congreso Obrero Socialista que se estableció este homenaje internacional; pero una justa remuneración salarial, seguridad jurídica, social, y condiciones de trabajo dignas trascienden a una ideología política, para inscribirse en la necesaria evolución de la humanidad, coincidente con los principios comunes a la mayoría de las religiones en el mundo.

El trabajo honesto es una expresión de las potencialidades creadoras con las que hemos sido dotados los seres humanos, y que deben concretarse en coadyuvar al progreso común, en solidaridad; debe traducirse en el goce de los derechos ciudadanos, en el núcleo familiar y de afectos.

Desde el inicio del Gobierno bolivariano en Venezuela, las acciones hacia estos objetivos supremos han sido concretas y contundentes: desde la protección de los ahorros y el acceso a créditos bancarios bajo condiciones racionales, hasta los subsidios a los alimentos y la GMVV. Cabe mencionar también los avances en la protección a la madre trabajadora, y el apoyo a los emprendedores productivos.

Da qué pensar el hecho de que en la guerra económica promovida por la ultraderecha operadora de los intereses imperialistas, hayan atacado con especial saña a estas reivindicaciones de la gran masa trabajadora.

Pero con el mismo ímpetu histórico, los venezolanos defenderemos esos logros, seguiremos saldando la deuda social contraída con esta amada patria, y con la gente buena, trabajadora, seguiremos fraguando con amor las bases de un futuro de luz y prosperidad para todos.

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