El diario plural del Zulia

Educación intercultural bilingüe, por Rubia Luzardo

La educación intercultural bilingüe (EIB), como modelo educativo es una respuesta necesaria a la realidad multicultural, su carácter promotor del reconocimiento a lo diverso se hace pertinente en el marco de la convivencia societaria de paz y encuentro entre ciudadanos y conciudadanos que deben superar los complejos del etnocentrismo, xenofobia y racismo para formar personas criticas y conscientes de su rol en la sociedad plural. Su impacto social en las sociedades amerindias ha sido altamente relevante, en virtud de convertirse en un canal para la exposición de las visiones propias de los pueblos contrapuestas a otras formas de mirar a la humanidad y la naturaleza. Diversos son los fundamentos que la sustentan no solo en el plano científico sino metódico y hasta filosófico permeables al proceso educativo y social. Esta semana se cumplen 38 años de su nacimiento en Venezuela con el decreto presidencial 283 de 1979, lo cual bien vale la pena conmemorar, porque es entonces, cuando se inicia la motivación política de reconocer la diversidad lingüística y multicultural de la nación. En este trayecto, son muchos los personajes que han contribuido significativamente en la revitalización de los idiomas nativos a través de la creación de cartillas, grupos de trabajo, investigación y otros esfuerzos dignos de reconocer.

Algunos se preguntarán: ¿Qué ha pasado en estos 38 años de existencia de EIB en Venezuela? Personalmente, considero que muchos han sido los aportes de este modelo educativo, por ejemplo; su preexistencia a la Constitución nacional de 1999, permitió que se contemplara el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas en el país.

Y esta tesis la sostengo en función de que la consciencia creada en los descendientes de los pueblos originarios para el año 1998 fue tan firme, que vieron en la propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente la posibilidad de inclusión de los derechos, y es así como participaron a través de las organizaciones de base. Porque algunos piensan que fue el desaparecido Hugo Chávez que reconoció los derechos indígenas a título personal, obviando la amplia participación indígena en ese momento.

En esta reflexión, no podemos dejar de observar que el avance jurídico no se desarrolla en las políticas educativas de carácter intercultural como debiera ser, contrariamente seguimos enfrentando una realidad étnica desasistida que no se equipara con los espacios de poder alcanzados, reconociendo que no es problema del modelo sino del que lo ejecuta actualmente. Es así como, entre los aciertos y desaciertos en estos 38 años de EIB en Venezuela hay grandes compromisos contemplados, tanto de aliados como de nativos. Desde la universidad auguramos los cambios que requieren las formas de concebir la política educativa intercultural, sea con este o cualquier otro gobierno.

Lea también
Comentarios
Cargando...