El diario plural del Zulia

Derrotado el golpe: ¡por ahora!, por Hugo Cabezas

La MUD hizo su marcha, pero no tomó Caracas. Reunió la mayor cantidad de venezolanos que le era posible convocar. Quiso emular la del 11 de abril del 2002, pero no pudo. Comparados ambos momentos, la del pasado 1-S fue infinitamente menor que la de aquel fatídico 11 de abril, fue incluso menos combativa.

La dirigencia de aquel entonces conservaba aún un cierto arraigo social. La CTV, a pesar de su descrédito, era todavía la principal central obrera del país. Incluso, Fedecámaras se presentaba como la única asociación empresarial, lucía monolítica. Para decirlo de manera más precisa, el punto jismo aún conservaba algunas de sus instituciones y su forma de hacer política no había desaparecido del todo. La dirigencia emergente de la derecha, agrupada en Primero Justicia no había alcanzado el rol que hoy tiene en ese sector. Acción Democrática y Copei, daban sus últimos respiros.

La situación de ahora es otra. Tanto es así que Acción Democrática, conducida por el menos carismático de sus dirigentes, y de la derecha, el inefable Ramos Allup se ha convertido en el nuevo máximo dirigente de dicha agrupación. Se cumple aquella frase de que en política no hay muertos insepultos. AD ha resucitado, su resurrección se hace sobre la base del asesinato de PJ, Voluntad Popular y demás organizaciones de la derecha nacional.

Ramos Allup sabe maniobrar. Con mano zurda estimula las conductas fascistas de estas agrupaciones partidistas y, con la derecha, recoge los frutos que tan maquiavélica conducta le depara. Se ha convertido en su Me stófeles. Es el Fausto de Goethe en la política nacional.

La MUD hizo su marcha nacional, pero no tomó Caracas. Los objetivos propuestos no fueron alcanzados. El número de asistentes a la misma fue muy inferior al esperado.

No sabían qué hacer. Órdenes y contraórdenes iban y venían hasta que, a “Chúo” Torrealba, se le ocurrió la brillante idea de anunciarle a los asistentes que habían sido convocados para decirles que se fueran para sus casas y que ese día, a las 8:00 de la noche hicieran un cacerolazo y se prepararan para unas nuevas marchas el 7 y el 14 del mes en curso. La desilusión no pudo ser mayor.

La gente se quedó esperando algún mensaje, que le dijeran cómo, con un gobierno de la MUD, se saldría de la crisis. Cómo se acabarían las colas para comprar alimentos. Cómo harían para que aparecieran las medicinas. Cómo harían para convertir a Venezuela en un país productivo. Nada de eso ocurrió.

La MUD hizo su marcha nacional, pero no tomó Caracas. El presidente Nicolás Maduro, sigue en Mira ores. El golpe: ¡por ahora!, no lo pudieron dar. No contaron con la fuerza necesaria y le faltaron cojones para ejecutarlo. Imaginarán nuevas estrategias. El venezolano conoce su Constitución, sabe de sus derechos y deberes, absoluta claridad tiene de las funciones, alcances y limitaciones que tienen cada uno de los cinco poderes del Estado nacional. La posibilidad de implementar lo erróneamente llamado golpe blando, no es posible en nuestro país. Aunque sobre esa idea se medita, y es sometida al estudio y análisis por los más sesudos estrategas del Departamento de Estado. De algo si estamos seguros, fue derrotado el golpe: ¡por ahora!

Lea también
Comentarios
Cargando...