Carta de San Nicolás a Nicolás, por Vladimir Villegas
Querido tocayo: Te escribo estas líneas cuando ya ha pasado el día en el cual tengo la mayor cantidad de trabajo durante todo el año. Eso de andar por el mundo repartiendo regalos no es cosa fácil, ni a mis años ni en estos tiempos de tanta guerra, tantas dificultades económicas a escala planetaria y con una población que no deja de crecer. Las fábricas de juguetes trabajan a máxima capacidad y sin embargo, siempre quedan fallos los pedidos.
Por cierto, me enteré de que se te ocurrió la idea de ocupar una distribuidora de juguetes en Venezuela y que gracias a esa iniciativa tus CLAP, supuestamente, entregarían regalos gratuitos a miles de niños venezolanos. Te con eso que me sorprendió esa noticia. Más que eso, me conmovió. Que un presidente llamado Nicolás siga mis pasos y se empeñe en que no quede un solo niño sin juguetes, no tiene precedentes. No puede ser una simple casualidad . ¿Qué vas a hacer con esa empresa? ¿La vas a poner a producir los mismos modelos de juguetes que se repartieron? ¿O la vas a convertir en una planta de yoyos, trompos, gurrufíos, perinolas, y otros juegos autóctonos? ¿Crees que para el año próximo estará realmente productiva y con un nivel de costos muy por debajo de las expectativas inflacionarias, que pronostican los economistas para Venezuela en el 2017?
Mi capacidad de sorpresa no se agota contigo, mi querido tocayo. También me contaron que obligaste a una famosa empresa de ropa infantil a bajar hasta un 70 por ciento los precios. Y que sus estantes fueron prácticamente vaciados por una marea de gente desesperada, por no pelar ese black friday rojo rojito. Me parece excelente idea. Y voy a enviar en el trineo más veloz a uno de mis colaboradores, para que estudiemos la posibilidad de aplicarle medidas similares a nuestros proveedores. Es mas, se me ocurre que podemos internacionalizar la Sundde para que pueda meter en cintura a tantos especuladores, que se enriquecen a costa de las fantasías de la niñez.
Me imagino al Superintendente lanzando operativos sorpresas en Hong Kong, Beijing, Londres, Nueva York, París o Múnich. Y llevando a miles y miles de usureros a las cárceles, de las cuales no saldrán hasta agotarse toda la mercancía, que habrá de ser vendida prácticamente al costo de producción, y no sin antes pagar las multas correspondientes. Es mas, también se me ocurre, estimado tocayo, que si colocamos un supervisor en cada fábrica de juguetes y ropa infantil y en cada distribuidora del planeta, habremos cumplido las metas del milenio en materia de empleo productivo. Nada mas piensa si tan solo en China, primer productor de esos rubros en el mundo, logramos destacar un fiscal en cada fabrica y distribuidora...
No entiendo por qué una cosa como esa no se me había ocurrido unos cuantos siglos antes. Una de las dudas que me asaltan es si para el año que viene, los propietarios de la compañía seguirán en tu país, habrán cerrado, o tu gobierno ya la tendrá convertida en una empresa de producción socialista, es decir, dejará de ser EPK para pasar a ser EPS. Pero la duda no me impide felicitarte. Tu gobierno socialista garantiza juguetes gratis y ropa súper barata para los niños. ¿Qué no hay medicinas para los más grandes y para los más pequeños? ¿Qué han reaparecido enfermedades ya superadas? ¿Qué hay serios niveles de desnutrición infantil? ¿Qué son muchos los niños y adolescentes formando las en bandas criminales o cayendo víctimas de ellas? Bueno. No todo puede ser perfecto.
Otra cosa, mi querido tocayo. Tengo mucha curiosidad por conocer a la persona que te ha dado todas esas ideas. Me han dicho que es un español. Que también es de su cosecha la oportuna decisión de suprimir en plena Navidad la circulación de los billetes de mayor denominación, sin tener “un cono” preparado, y que además son suyas otras iniciativas, que han contribuido a convertir la economía venezolana en una de las más sanas y exitosas del planeta. Tengo muchas cosas que aprender de ti. Yo seré mas viejo, pero de nitivamente tu eres más Maduro.
Jo jo jo...
