El diario plural del Zulia

Busquemos la independencia desde la academia, por Dra. Judith Aular de Durán

Ayer 19 de abril, celebramos 206 años de nuestra declaración de independencia. ¡Como ha pasado el tiempo y ha evolucionado nuestra sociedad!

Aquél Jueves Santo, el pueblo caraqueño se sublevó en contra de la monarquía española que nos dominaba y nos tenía como colonia. El capitán general de Venezuela era Don Vicente Emparan.

Los ciudadanos congregados en la Plaza Mayor de Caracas esperaban,con ansias que saliera el gobernante. Cuando el capitán Emparan sale al balcón del Cabildo y pregunta: “¿Caraqueños, están conformes con mi gobierno?, el padre José Cortes de Madariaga que se encontraba detrás de él empezó a hacer señas de negación con las manos y el pueblo gritó: “No, no”.

Emparan al ver la reacción de la gente contestó: “Pues yo tampoco quiero mando”. Esas palabras aún retumban en nuestra historia, fue el primer paso hacia la libertad, una libertad que fue ratificada el 5 de julio de 1811, con la firma del acta de la independencia.

Pero dos siglos después, yo pregunto ¿realmente somos tan independientes como lo queremos ser? Han transcurrido muchos años y han pasado muchas cosas que nos han traído hasta el sol de hoy, pero es lamentable que aún no hayamos alcanzado la independencia plena.

La Universidad del Zulia, en su función de buscar soluciones a los problemas y fenómenos sociales, a través del Instituto de Investigaciones “Econ. Dionisio Carruyo” de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, realizará esta semana las I Jornadas Internacionales “Economía, Política y Sociedad.

Un espacio donde los investigadores, desde múltiples perspectivas puedan abordar los diferentes temas que día a día, nos preocupan a todos los venezolanos y analizar desde la academia detalladamente, por ejemplo, cómo después de tener la mayor bonanza petrolera, estamos atravesando una severa crisis económica.

Toda esta serie de fenómenos han ocasionado que no alcancemos esa independencia que hace 200 años atrás costó mucho esfuerzo y sacrificio conquistarla. Hemos llegado al extremo de la fuga de talentos, profesionales jóvenes que han decidido marcharse del país en busca de un futuro mejor que lamentablemente, ahorita no consiguen en Venezuela.

Más temprano que tarde, llegará el día en que el Estado y las fuerzas productivas de Venezuela entenderán que lo más sensato y conveniente para todos es invertir en nuestra juventud, solo así volveremos a dar un paso hacia la independencia que tanto anhelamos.

Lea también
Comentarios
Cargando...