El diario plural del Zulia

Buena semilla por Francisco Arias Cárdenas

Ver la bandera de Venezuela en el podio de premiación de competencias internacionales -algunas con rango olímpico- es un acontecimiento que se ha hecho familiar en la última década; contrario es lo que ocurría hace veinte años, cuando una medalla era realmente extraordinaria y más un producto de esfuerzos individuales que resultado de una política pública en materia de deporte.

Las semanas recientes nos han traído noticias de triunfo de nuestros embajadores deportivos, y ello nos llena de orgullo y esperanza, y profundiza el compromiso de aportar lo necesario desde nuestras responsabilidades como Gobierno, para que la práctica de disciplinas deportivas sean cada vez más un componente cotidiano en la formación y el bienestar integral de los nuevos ciudadanos.

Contrasta, ciertamente, este ejemplo que nos dan los y las jóvenes atletas patriotas, con el de otros venezolanos que han salido fuera de las fronteras a invocar acciones injerencistas contra nuestro país, guiados por el afán de alcanzar el poder, en el intento de acabar con el proyecto bolivariano de una patria soberana, de progreso y justicia en paz.

Afortunadamente, la gran mayoría de la población está a favor y comprometida con el objetivo de superar la crisis económica a través del trabajo, la tenacidad y la unidad. Cada quien desde su cotidianidad y área de acción. Mientras los atletas competían y ganaban medallas, como gobierno del Zulia estábamos en Brasil, comprando 220 mil kilos de semillas de pasto para recuperar la producción de carne y leche en la región -de vocación productiva- muy golpeada por la sequía.

En un mes estarán aquí, para reactivar los campos, los pastizales. Esta acción estratégica generará alimentos para la población, y a la vez ayudará a que derrotaremos la guerra económica, con el apoyo del presidente Nicolás Maduro. Es una inversión que alcanza el millón de dólares; son recursos bien utilizados porque son semillas de buena calidad, como nuestros atletas, que tienen en su corazón sembradas las raíces de amor por Venezuela.

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