Alerta, posible brote de rabia paralítica bovina, por Werner Gutiérrez Ferrer
Esta semana Miguel Ángel Carrasquero, presidente de la Sociedad de Ganaderos del estado Portuguesa (Sogapor), alertó a través de los medios de comunicación del estado Portuguesa la presencia de un brote de rabia paralítica bovina en dos municipios de este estado, específicamente en los rebaños de pequeñas unidades de producción de los municipios San Rafael de Onoto y Agua Blanca.
El presidente de Sogapor, exhortó a las autoridades del Ministerio del Poder Popular de Agricultura Productiva y Tierras (MPPAT) y del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) a establecer un cerco sanitario, paralizando la movilización de animales en los municipios donde se han presentado la muerte de ejemplares con los síntomas de la enfermedad.
En días recientes el director ejecutivo de la Asociación Venezolana de la Industria de Salud Animal, Germán Campo, ya alertaba al país de una baja importante en los inventarios de vacunas para el ganado bovino, indicando que no están disponibles en el mercado nacional las vacunas para enfermedades comunes del ganado bovino como la fiebre aftosa o la rabia, a pesar de ser la única manera de evitar la presencia de estas enfermedades en nuestros rebaños.
Igual advertencia realizaba el Médico veterinario y expresidente de la Federación nacional de ganaderos, Manuel Cipriano Heredia, quien manifestó la preocupación del sector agropecuario debido a que en el mes de mayo cuando se inició el primer ciclo de inmunización del rebaño bovino, no existían su cientes vacunas.
El médico veterinario, Dionel García, docente de la Facultad de ciencias veterinarias de la Universidad del Zulia en declaraciones a un diario de nuestro estado, informó que luego que el virus de la enfermedad rabia paralítica bovina llega al sistema nervioso central, el animal irremediablemente muere, confirmando que la misma tiene la característica de zoonosis, es decir, efectivamente es un riesgo para la salud de humanos debido a que durante el período de incubación del virus en el bovino, existe la posibilidad de contagio a personas.
Desde diversos espacios los Médicos veterinarios del país han orientado de cómo se debe actuar, y las medidas a tomar, exhortando a las autoridades responsables a realizar las pruebas de laboratorio para verificar la presencia de la enfermedad, y en caso de su confirmación aplicar los protocolos establecidos para ejecutar el cerco sanitario.
Hasta el momento de escribir esta columna no existe pronunciamiento de las autoridades del Insai ni del MPPAT sobre esta situación que puede traer graves consecuencias sobre la ganadería venezolana, y la salud de los pobladores de las zonas cercanas, por ser como se ha indicado, una enfermedad zoonótica.
Les recuerdo a los representantes del Insai que este organismo es el “encargado de velar que se cumpla la legislación sobre defensas zoosanitarias y tosanitarias impidiendo la introducción y/o diseminación de enfermedades”. Esperamos prive la sensatez, y actúen en esta oportunidad, de manera responsable ante la gravedad del caso.
