El diario plural del Zulia

Nuestros agricultores exigen hechos, no promesas, por Werner Gutiérrez Ferrer

El país agrícola está entrando en la recta final de los preparativos para la siembra de invierno de maíz y arroz a iniciarse en el próximo mes de abril, sin que haya aún claridad sobre el suministro de los agroinsumos necesarios para esta labor. Las superficies dedicadas a los cultivos hortícolas continúan en la larga espera de la tan anhelada semilla, insumo indispensable para ver crecer los cultivos que en otrora cubrían la totalidad de la demanda de los hogares venezolanos.

Los fruticultores de la cuenca del lago de Maracaibo, particularmente los productores de plátano, se las ingenian para mitigar el impacto negativo de la sigatoka negra sobre sus plantaciones por no contar con los fungicidas especí cos para el control del hongo causante de esta terrible enfermedad. Los pocos ca cultores que sobreviven dispersos en el país, tampoco tienen acceso a las herramientas tecnológicas para el control de la roya del cafeto.

La tragedia de la escasez de agroinsumos, y de verse obligados a recurrir al mercado informal o al bachaqueo de productos no le es ajeno al sector ganadero nacional, quienes inclusive para poder mantener los programas sanitarios de los rebaños se ven obligados a adquirir a riesgo las vacunas, antígenos y medicamentos traídos de Colombia sin ningún control que certifique su procesamiento, conservación y transporte.

La realidad que vive el sector agropecuario indica que se continuará agravando el problema de la escasez de agroinsumos. Observamos que las decisiones y acciones por parte del gobierno nacional para solventar esta crisis no se producen. Los anuncios irresponsables del MPPAT Wilmar Castro Soteldo, alejados de toda racionalidad, son una continua burla a las necesidades de una nación que exige el recuperar la producción en sus campos.

Cuando aún no han ofrecido al país el “balance oficial” del desastre agrícola del año anterior, este Ministro nos deja perplejos al afirmar que “este año nos estamos proponiendo triplicar la meta de siembra del año pasado”. Señor ministro Castro Soteldo, si a usted se le olvidaron las promesas incumplidas del año 2016, le recuerdo algunas. Nos garantizaron 750 mil hectáreas de maíz, sólo se lograron cosechar alrededor de 430 mil. Nos garantizó sembrar 320 mil hectáreas de arroz, a duras penas se alcanzaron cerca de las 120 mil.

Las razones: imposibilidad para acceder oportunamente a los agroinsumos, daño causado por la inseguridad rural y la baja rentabilidad del sistema, por un absurdo control de precios que insisten en mantener. En nuestros campos se planifica el año agrícola 2017, bajo las mismas limitantes, sorteando iguales o peores adversidades, escuchando las mismas viejas historietas de un ministro que solo nos ofrece ficciones narrativas, que intentan adornar el mismo modelo fracasado e ineficiente. Exigimos respuestas serias, de “cosechar promesas incumplidas”, ya estamos cansados.

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