Vicepresidente boliviano: Demanda chilena es un despropósito
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, tildó este miércoles la demanda chilena en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por las aguas de la zona del Silala como una "chambonada", un "despropósito" y una "aberración".
"La demanda que ha anunciado que va a interponer el Gobierno de Chile contra Bolivia jurídicamente es una chambonada (desacierto), diplomáticamente un despropósito y geográficamente, una aberración", afirmó García Linera durante una conferencia de prensa, según reseña EFE.
Chile presentó la demanda para pedir que la CIJ establezca que el Silala es un río internacional y que tiene derecho a un uso equitativo y razonable de su caudal, mientras que Bolivia sostiene que se trata de manantiales cuyas aguas fueron canalizadas artificialmente hace más de cien años hacia territorio chileno.
La demanda chilena fue respondida el martes por el presidente Evo Morales con el anuncio de una "contrademanda" en la misma Corte de La Haya por lo que considera un robo y utilización abusiva del recurso hídrico en el territorio chileno.
El vicepresidente boliviano dijo que la demanda es una “chambonada” porque contradice la gestión que hizo en su momento el Gobierno de Chile para "desconocer la competencia" de la CIJ, cuando Bolivia planteó en 2013 una primera demanda por una salida al mar.
Agregó que Chile internamente se planteó la posibilidad de que el país se retire del Pacto de Bogotá, que habilita a la CIJ para tratar las controversias entre las naciones, pero ahora su Gobierno presenta la demanda por el Silala contra Bolivia en ese escenario.
"Esto habla de una desprolijidad y de un mundo de contradicciones de la diplomacia chilena. Desconocen a la Corte, buscan salirse del Pacto de Bogotá y con esta demanda, apresurada a todas luces (...) lo que hacen es reafirmar la competencia de la Corte", sostuvo.
Según han defendido las autoridades bolivianas, las aguas del Silala son producto de manantiales o vertientes que fluyen al país vecino por canales por un ritmo de 180 a 200 litros por segundo.
