Viajeros venezolanos han dejado en Colombia más de 17 millones de “marrones”

Muchas son las conclusiones y comparaciones que se han podido hacer con respecto al tema de los venezolanos que, impulsados por el hambre, han decidido hacer sus “mercados” en Cúcuta y el Arauca.

Ante la magnitud de la cifra que manejan la Cancillería y la Dirección de Migración de Colombia, en los tres días de la apertura oficial de la frontera: domingo 10 de julio, sábado 16 y domingo 17, un total de 172 mil compradores invadieron esas dos localidades colombianas.

Utilizando otras cifras, que aunque también son oficiales, representan estimaciones, esos venezolanos han gastado un promedio de 10 mil bolívares cada uno (los datos indican que en la cuenta de los viajeros no se consideró a los niños). Una simple regla matemática, realizada con una sencilla calculadora, asegura que en esos tres días se gastaron mil 720 millones de bolívares (1.720.000.000, a razón de 10 mil multiplicado por 172 mil).

Si mantenemos esa herramienta que aprendimos a utilizar en quinto grado, tenemos que esos mil 720 millones de bolívares representan 17 millones 200 mil billetes de 100, que desde los tiempos de “María Castaña”, en Venezuela se conocen como “marrones”, indudablemente por el color que los caracteriza.

Recorriendo Venezuela

La curiosidad nos hace seguir indagando en una investigación que no sabemos si nos provoca reír o tal vez llorar. Lo de reír es por lo que más adelante vamos a presentar, mientra que lo de las lágrimas es por ver cómo la situación de Venezuela, nuestro amado país, se cae a pedazos por el hambre, el desabastecimiento, la escasez y, sobre todo, por la indolencia de los gobernantes que justifican todo con un fantasma que solo ellos ven, que han bautizado “guerra económica” y que les resulta la excusa para no enderezar un sistema económico, político y social que dirige al país a un abismo.

Retomando el caso del dinero que los venezolanos han dejado en suelo colombiano, como se ha indicado antes, con las compras espontáneas -así lo aseguró el sacerdote Esteban Gálviz, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Lourdes, en Ureña- se presenta un dato curioso:

Con esa montaña de dinero, uniéndolos uno a uno podremos hacer un recorrido imaginario por gran parte de la geografía venezolana, logrando con todos esos billetes juntos una línea contínua que nos permitiría darle la vuelta al país, saliendo desde Maracaibo, con un recorrido que incluya pasar por Caracas, luego llegar a Barcelona (estado Anzoátegui), girar hacia San Antonio del Táchira, regresar a Maracaibo, y como aún sobraría dinero, salir otra vez, pero “solo” hasta Cabimas.

Matemática pura

Como ya se indicó, esos mil 720 millones de bolívares representan 17 millones 200 mil billetes de 100 bolívares (marrones). Como un billete venezolano, de cualquier denominación, mide 15 centímetros, se necesitan pegar 6,6 billetes para poder cubrir un metro lineal. Si dividimos 17 millones 200 mil entre 6,6 nos da una cifra de dos millones 606 mil 606 metros lineales. Esa cantidad representan dos mil 606 kilómetros (dos mil 606).

Allí apartamos la calculadora y sacamos un simple y elemental mapa de Venezuela. Si logramos unir todos esos billetes de 100 bolívares podremos unir una línea desde Maracaibo hasta Cararas (en carretera son 714 kilómetros); seguimos con la misma línea hasta Barcelona, en el estado Anzoátegui (hay 316 kilómetros entre ambas).

Sin cortar la línea se pueden unir Barcelona y la lejana San Antonio del Táchira, en los límites con Cúcuta (son mil 85 kilómetros) y desde esa localidad tachirense unimos otra línea imaginaria hasta Maracaibo (hay 440 kilómetros entre ambas) para sumar dos mil 555 kilómetros en un viaje “redondo” como el que recorrimos.

Como aún sobrarían 51 kilómetros de esa línea formada por los billetes venezolanos de 100 bolívares, desde la capital zuliana podríamos hacer otra línea hasta Cabimas (que está a 56 kilómetros de Maracaibo) para sumar un total de dos mil 611 kilómetros.

Todo ese recorrido imaginario lo podremos hacer con los billetes gastados en Colombia en solo tres días. Es bueno analizar todos los recursos que se están dejando de invertir en el país, por la terrible crisis que vive Venezuela. Ojalá que nuestros gobernantes puedan ser capaces de hacer un análisis como éste, para que se puedan tomar los correctivos necesarios para poder enrumbar al país a una mejor senda y dejar a un lado el fantasma de la guerra económica, que sólo ellos ven.

Anuncio reciente

El pasado lunes la canciller colombiana, María Ángela Holguín, informó que ya no harían otras aperturas momentáneas de la frontera.