Venezolanos planean emigrar a Chile por temor a crisis argentina
Una especie de espectro acosa a Gabriela Fernández, zuliana, de 28 años, en Buenos Aires, solo un año después de establecerse con su esposo y su hija de 3 años en la capital argentina, la economía de ese país presenta algunos signos de la catástrofe que la empujó a emigrar de Venezuela: falta de liquidez y el incremento acelerado de la pobreza.
El inminente triunfo de Alberto Fernández con Cristina Kirchner como vicepresidenta en vísperas de la presidenciales del 27 de octubre, azuza los temores entre los venezolanos.
La incertidumbre económica y política en Argentina se ha convertido en un fantasma para nosotros. Recién llegué huyendo del caos y vuelve a aparecer el dolor de cabeza de los precios, el dólar. Despertar y lo primero que leo es: 'Volvió a subir el dolar'. Es un deja vú. Ya pasamos por esto. Presentimos lo que viene.
Gabriela es una de los aproximadamente 130.000 criollos radicados en Argentina en los últimos 10 años. Ella se prepara para emigrar de nuevo, esta vez a Chile. "Averigué para irme con mi familia hasta allá por la cercanía, la estabilidad económica y porque tenemos familia allá, pero todo está sujeto a lo que suceda después de las elecciones. No podemos ir gestionando la Visa Democrática. Después de ser entregada hay un plazo de tres meses para salir y no tenemos las condiciones".
Freddy González con 4 años en Buenos Aires y una familia -de dos hijos pequeños y una esposa- totalmente integrada, augura una estampida. La preocupación lo sacude.
La estampida hacia Chile la considera un hecho. "El ser país fronterizo sería la principal razón, analizando que Uruguay es un país chico que tiene un gobierno afecto a Maduro", refiere.
Si bien González cree que el temor se debe fundamentalmente a la vuelta del Kirchnerismo al poder, responsabiliza en sumo del escenario a Mauricio Macri.
Que él mismo salga en cadena nacional a pedir disculpas por cómo se dieron las cosas, sobre todo en el tema económico, es más que claro del fracaso en su gestión. Asumió con el dólar a 13 pesos prometiendo en su campaña que lo bajaría y hoy en día redondea los 60, con inflación, riesgo país y un desempleo alarmante.
La incertidumbre es mayor entre quienes esperan a la familia. Gendrik Moreno, filósofo y sociólogo zuliano lo planifica desde hace un año. No desestima Chile en su agenda, pero apunta primero a Estados Unidos. "Es probabilísimo que la fórmula peronista-socialista obtenga el triunfo en octubre y sin segunda vuelta, y eso estimule los vívidos miedos y temores fundados que nos hicieron dejar el país", explica.
Como González señala "al mediocre gobierno de Mauricio Macri", de quien se esperaba mayor vigor liberal y rapidez en la toma de algunas decisiones macroeconómicas. Moreno reconoce una recesión desde abril de 2018 y esto propicia el espacio para que el venezolano tome tamaña decisión.
La economía Argentina es trágicamente cíclica, de alto intervencionismo estatal, de capitales miedosos y escurridizos, además de puerto-dependiente. Lo que la hace muy dependiente de los avatares del dólar y las importaciones, y de pasar de cero a cien en su vivencia psicosocial. Inversores y empresarios ya empezaron a correr.
"Muchos venezolanos que ya fuimos duramente vapuleados, no nos quedaremos para vivirlo, por muy agradecido que estemos con la política migratoria facilitada por el Gobierno para recibirnos".
En el Consulado de Buenos Aires, los venezolanos se informan sobre la Visa Democrática exigida por el gobierno de Sebastián Piñera para el ingreso al país.
"Yo no quiero que me agarré aquí el hundimiento del Titanic", sostiene Glenda López, educadora, quien ya hizo el trámite para, por segunda vez en su vida, recomenzar por culpa de la inestabilidad económica de una nación.
