Vargas Llosa y González afirman que la "dictadura venezolana tiene sus días contados"
El Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, y el expresidente español Felipe González, denunciaron este martes en Madrid la grave crisis humanitaria y la "dictadura" que sufre Venezuela, y exigieron la excarcelación del opositor Leopoldo López y del resto de "presos políticos".
Llosa y González se unieron en Madrid a numerosos representantes de partidos políticos españoles y ciudadanos venezolanos en la presentación del libro Preso pero libre, editado en España y escrito por Leopoldo López, encarcelado desde hace dos años.
Para González, Venezuela es un país cuya democracia "ha sido traicionada", y que sufre una situación de emergencia social, por lo que pidió a "los mercenarios de la petropolítica, que vayan a Venezuela para ver lo que está pasando y después opinen".
"No soy optimista, Venezuela es un Estado fallido, donde no hay nada y solo se ha sembrado el rencor", dijo González en referencia a la "crisis humanitaria" que vive el país latinoamericano, gravemente afectado la inflación y escasez de bienes de primera necesidad.
Vargas Llosa apeló a la movilización internacional para denunciar la situación que atraviesa el país latinoamericano, que "ha ido decayendo, empobreciéndose y dividiéndose" por las políticas adoptadas por los gobiernos de Chavez y Maduro, que son "completamente antihistóricas".
El escritor peruano, que reside en España, cree que "la Venezuela de hoy tiene sus días contados", pero también advirtió que la vida de López "peligra" porque, "a medida que se desploma el régimen", éste comenzará "a dar zarpazos" y las "primeras víctimas" serán "los que viven en calabozos".
La "nueva Venezuela" comenzó a mostrarse al mundo en manifestaciones de estudiantes contra el régimen, que fueron "brutalmente reprimidos" por la "dictadura" que sufre el país, y que es responsable de "tortura, el asesinato político (...) y las condiciones inhumanas de los presos políticos", denunció el escritor.
Al acto de este martes celebrado en Madrid, que ha desbordado el aforo programado, acudieron la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, el líder de los socialistas españoles, Pedro Sáchez, y miembros de la familia de Leopoldo López, como su esposa y sus padres, así como un amplio grupo de opositores venezolanos residentes en España
