Trump endurece normas para el asilo de migrantes centroamericanos
El gobierno estadounidense implementará desde este martes una orden que tendrá como consecuencia la imposibilidad de conseguir protección hacia la mayoría de solicitantes que transiten por otro país antes de entrar en Norteamérica.
Esta nueva política se implementará en la frontera sur con México y requerirá que la mayoría de migrantes que ingresen a Estados Unidos hayan pedido el beneficio del asilo y se les haya negado en al menos un tercer país.
En las excepciones de esta regla figuran las víctimas de tráfico humano y las personas que hayan estado en alguna nación que no tenga ningún tratado internacional que rige la gestión de los refugiados, sin embargo la mayoría de los países latinoamericanos ha firmado este tipo de acuerdos.
Los departamentos de Justicia y de Seguridad anunciaron a través de un comunicado que esta nueva orden va a “mejorar la integridad del proceso” el cual consistirá en mayores restricciones para la elección de extranjeros que buscan asilo en EE.UU.
Por su parte, El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Kevin K. McAleenan reconoció que los fondos aprobados en junio (4.600 millones de dólares) fueron vitales pero no serán suficientes si no se modifican las leyes sobre el sistema de inmigración.
Hasta que el Congreso pueda actuar, esta norma interina ayudará a reducir el factor que impulsa la migración irregular hacia EE.UU haciendo que menos individuos transiten por México en un viaje peligroso" expuso McAleenan.
Para este lunes estaba pautada una reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el de Guatemala, Jimmy Morales con el fin de convertir a la nación guatemalteca en un tercer país seguro, lo que implica que los inmigrantes hondureños o salvadoreños se queden en ese país mientras la Casa Blanca decida si concederles o no el asilo.
Sin embargo, la reunión no se llevó a cabo, debido a que una corte constitucional guatemalteca frenó la iniciativa sobre el posible acuerdo entre ambas naciones.
Al fracasar el encuentro entre ambos mandatarios, Estados Unidos tomó como única opción anunciar las nuevas medidas rigurosas contra los migrantes. Su propósito consiste en dejar a las caravanas de migrantes estancados en otros países.
Actualmente Estados Unidos solo tiene un acuerdo de este tipo, conocido como "tercer país seguro" y es con Canadá.
