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Tribunal egipcio anula condena a exministro de Interior

Habib Al Adli, junto con otros diez acusados, se les repetirá el juicio en una nueva sala del Tribunal Penal de El Cairo, que les condenó el pasado 15 de abril por apropiación indebida de fondos públicos entre los años 2000 y 2011

El Tribunal de Casación egipcio anuló hoy una condena de siete años de cárcel que fue emitida en abril contra el exministro egipcio de Interior Habib al Adli, que ocupó el cargo durante el régimen del derrocado presidente Hosni Mubarak.

Una fuente judicial informó a Efe de que a Al Adli, junto con otros diez acusados, se les repetirá el juicio en una nueva sala del Tribunal Penal de El Cairo, que les condenó el pasado 15 de abril por apropiación indebida de fondos públicos entre los años 2000 y 2011.

Los acusados fueron juzgados por apropiarse de algo más de 2.000 millones de libras egipcias (unos 113 millones de dólares al cambio actual) del Ministerio de Interior y malgastarlos de forma intencional, según datos de la agencia oficial de noticias, MENA.

El anterior responsable desató una polémica por huir durante siete meses y no presentarse a la justicia para cumplir la condena ahora anulada.

Hace un mes Al Adli se entregó a las fuerzas de seguridad, lo que capacitó al Tribunal de Casación para considerar la apelación presentada por su abogado.

El hecho de no cumplir la condena veta el derecho en apelación y obliga a Casación a confirmar dicha condena, según la ley egipcia.

Al Adli, último ministro de Interior del Gobierno de Mubarak, fue absuelto y liberado en marzo de 2015, tras haber sido juzgado por enriquecimiento ilícito.

El extitular de Interior fue juzgado y absuelto en varios casos en 2014 y 2015 por cargos de corrupción y por su implicación en la muerte de cientos de manifestantes durante la revolución de 2011, por lo que había sido sentenciado en un primer juicio a cadena perpetua.

Al Adli dirigió la Policía egipcia entre 1997 y 2011 y fue una de las figuras más odiadas del régimen de Mubarak debido a la represión policial, las detenciones arbitrarias y las torturas que caracterizaron ese periodo y que fueron el detonante de la revuelta que puso fin al mandato del "faraón" (1981-2011).

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