Testigo de la masacre en bar de California: “Lo miré a los ojos mientras mataba a mis amigos”
Veinticuatro horas después del tiroteo que costó la vida a doce personas la madrugada del miércoles en un bar de California, surgen testimonios de los estudiantes que se encontraban en el interior del bar de Thousand Oaks y algunos videos que muestran cómo el atacante entra en el local y comienza a disparar indiscriminadamente.
El superviviente de veintidós años, Dallas Knapp, lograba esconderse tras la barra del bar y escapar antes de que Ian David Long le viese, según detalla El Mundo. Son instantes de angustia y pánico, en los que el joven huye despavorido temiendo por su vida.
“Lo miré a los ojos mientras él mataba a mis amigos. Espero que se pudra en el infierno durante toda la eternidad. El chico que veis es el asesino, y los disparos son para la gente que trataba de salir por las ventanas”, explica.
En cuanto los tiros cesaron, Knapp emprende la huida por la puerta de atrás del bar. Sus gritos alertaban de un peligro que aún no había pasado. “Chicos, corran, váyanse. Está saliendo por esta puerta”, chillaba.
Tras ponerse a salvo, el universitario ayuda a uno de los heridos que, cojeando, quiere escapar del recinto. El joven siguió grabando y quiso explicar a sus seguidores cómo se sentía: “Estoy en un bar y literalmente vi a uno de mis mejores amigos recibir un disparo”. Su llanto evidenciaba la magnitud de la tragedia: “Estoy tan harto de esta mierda, hombre”. “Él lo mató”, continúa Knapp, “le disparó tres veces en la espalda cuando ya estaba en el suelo”.
El autor del tiroteo, que presuntamente se habría suicidado tras ejecutar 30 disparos contra la sala repleta de gente, fue identificado como un veterano de guerra que había servido en el cuerpo de élite de los infantes de la Marina de Estados Unidos.
A juzgar por las explicaciones del sheriff se sospecha que el exmarine sufriría un trastorno de estrés postraumático. “Hemos tenido muchos contactos con el señor Long a lo largo de los años por incidentes menores”, señaló Dean. El pasado abril, la policía fue a su casa donde estaba comportándose de forma “irracional”, lo que llevó los expertos policiales a atribuirlo a trastornos psicológicos, añadió el jefe de la policía.
