Santos considera la justicia transicional de Colombia un modelo para el mundo

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró hoy que el modelo de justicia transicional acordado con las FARC y plasmado en el acuerdo de paz con esa guerrilla es "un modelo para el mundo".

"El acuerdo de paz establece un sistema integral para la satisfacción de los derechos de las víctimas, que incluye una Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, una Unidad de Búsqueda de Desaparecidos, y un sistema de justicia transicional que también ofrecemos como modelo para el mundo", aseguró Santos en la apertura de la Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz en Bogotá.

En ese sentido, el mandatario, galardonado con el Nobel de la Paz 2016, dijo que hoy Colombia es "diferente a la que existía hace apenas tres meses" cuando todavía no habían firmado el acuerdo de paz que, recordó, ha dejado más de ocho millones de víctimas y desplazados y más de 220.000 muertos.

"Ese conflicto -gracias a la voluntad de las partes involucradas, gracias a la paciencia y apoyo del pueblo colombiano, y gracias al respaldo unánime de la comunidad internacional- ya terminó".

Asimismo, confesó que los colombianos habían soñado durante "mucho tiempo" terminar el conflicto armado, pero que en las últimas tres generaciones ya no creían posible.

Por todo ello, el jefe de Estado subrayó que "lo que parecía imposible" lo hicieron posible.

También se felicitó porque más de 6.000 guerrilleros hayan iniciado en estos días su marcha a las zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN), donde dejarán las armas y se desmovilizarán.

Además, recordó que el 7 de febrero comenzarán los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que permitirá alcanzar "la paz completa".

"En esto el proceso de paz colombiano ha sido pionero, y esa es, tal vez, la mayor lección y legado que podemos dejar a otros conflictos que están aún por resolverse en el mundo: las víctimas han estado en el centro de la discusión y en el centro de la solución del conflicto".

Durante el proceso de paz explicó que "uno de los aspectos más difíciles" fue "armonizar la exigencia de la sociedad para que haya justicia frente a los delitos cometidos con el anhelo de la misma sociedad de que se detenga la confrontación".

Por eso, los equipos negociadores visualizaron el reto de "lograr un sistema de justicia transicional que garantizara el máximo posible de justicia sin sacrificar la paz".

El gobernante detalló que eso incluía el desafío de que respetase la Constitución colombiana y los tratados internacionales, como el Estatuto de Roma, lo que afirmó que lograron con el acuerdo firmado.