Popularidad de Duterte repunta al 82 % en Filipinas
Un 82 por ciento de los filipinos apoyan al presidente del país, Rodrigo Duterte, reveló hoy una encuesta, lo que supone un repunte en su popularidad a pesar de la polémica "guerra contra las drogas" y el conflicto con yihadistas en sur del país.
Solo un 5 por ciento de los 1.200 encuestados desaprobó la gestión del polémico mandatario y un 13 por ciento se mostró indeciso, según la muestra de Pulse Asia llevada a cabo en todo el país entre el 24 y 29 de junio y con un margen de error del 3 por ciento.
Duterte es el político filipino más valorado, por delante del presidente del Senado, Aquilino Pimentel, y la vicepresidenta de la nación, Leni Robredo, a quienes respaldan el 62 y el 61 por ciento de la población, respectivamente.
El resultado refleja un aumento en la popularidad del jefe de Estado, que gozaba del respaldo del 72 por ciento en la anterior encuesta de Pulse Asia realizada en mayo y publicada el 30 de junio con motivo del primer aniversario del inicio de su mandato.
Según el sondeo divulgado hoy, el mandatario de 72 años acumula un 95 por ciento de apoyo popular en la región de Mindanao (sur), donde durante 22 años fue alcalde de Davao.
Conocido por su política de línea dura contra la droga y por aderezar sus discursos con descalificaciones y tacos, Duterte es especialmente popular entre las clases más bajas del país, que le brindan un apoyo del 85 por ciento, en contraste con el 77 por ciento de las clases más altas.
Organizaciones locales e internacionales acusan a Duterte de violar los derechos humanos de los más pobres con su controvertida "guerra contra las drogas", que ha causado más de 7.000 muertos -según estimaciones- en más de un año.
El repunte en la confianza de la ciudadanía llega en un momento en que el Ejército trata de liberar la ciudad de Marawi, en el oeste de Mindanao, del grupo yihadista Maute que la ocupó parcialmente el 23 de mayo.
Duterte declaró la ley marcial ese mismo día en Mindanao, donde viven 20 millones de personas, y se espera que esta semana pida al Congreso prorrogar el plazo de dos meses que la ley contempla para esta medida de excepción.
