El diario plural del Zulia

ONU pide a Guatemala dignificar a las víctimas del conflicto

El relator especial pidió además no olvidar que la promoción de los derechos de las víctimas no es opcional, sino una obligación del Estado y una oportunidad para la sociedad en general

Con motivo de la conmemoración del Día Nacional para Dignificar a las Víctimas del conflicto armado interno en Guatemala, el Relator Especial de las Naciones Unidas para la promoción de la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, Pablo de Greiff, pidió al Estado dignificarlas.

"Los derechos de las víctimas deben ser el centro de los esfuerzos de Guatemala para abordar los abusos del pasado", dijo De Greiff en un comunicado con motivo de la efeméride, que se conmemora este domingo, y aprovechó para pedir un compromiso "firme" con acciones concretas para garantizar "la justicia, la verdad y la reparación".

Durante la guerra civil que ahogó a Guatemala durante 36 años (1960-1996), más de 200.000 personas murieron y decenas de miles se convirtieron en víctimas de desaparición forzada, tortura y violencia sexual.

En el día nacional para dignificar a las víctimas en 1999, la Comisión de Esclarecimiento Histórico de Guatemala publicó su informe final "Memoria del Silencio", donde concluyó que en ese período se habían cometido actos de genocidio contra la población indígena del país.

Al evocar este día, de Greiff "unió su voz para honrar la dignidad de las víctimas y sobrevivientes del conflicto armado interno y recordó el imperativo de promover los derechos de las víctimas".

Aunque reconoce un avance en el enjuiciamiento de exfuncionarios de alto rango por crímenes de lesa humanidad y genocidio cometidos contra la población indígena del país, el relator de la ONU apunta que la lentitud de los procesos, "principalmente por el uso sistemático de tácticas dilatorias por parte de la defensa", ha puesto en peligro el derecho a la justicia.

Pero las víctimas, continúa, siguen encontrando desafíos en sus esfuerzos por obtener reparación, pues quince años después de la creación del Programa Nacional de Resarcimiento las organizaciones de víctimas siguen exigiendo un mejor acceso, transparencia y mayor eficiencia de este importante mecanismo.

El relator especial pidió además no olvidar que la promoción de los derechos de las víctimas no es opcional, sino una obligación del Estado y una oportunidad para la sociedad en general.

"La promoción de la justicia, la reparación de las víctimas y la revelación de la verdad sobre los abusos cometidos en el pasado no solo requieren mecanismos judiciales independientes y sólidos, sino también un firme compromiso político complementado con acciones concretas", afirmó.

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