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Nueva operación en Brasil contra "coyotes" que introducen a personas en EE. UU.

La organización criminal envía por año aproximadamente 150 adultos y 30 niños y adolescentes para intentar que ingresen ilegalmente en el país norteamericano. La policía brasileña recibe el apoyo de las autoridades de Bahamas y del Servicio de Inmigración y Aduanas estadounidense

La Policía de Brasil desplegó hoy una nueva fase de la operación "Piratas del Caribe" para desarticular la rama internacional de una banda de "coyotes" que introduce a brasileños en Estados Unidos de manera ilegal, informaron hoy fuentes oficiales.

La acción cuenta con el apoyo de las autoridades de Bahamas, así como del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de EE. UU., señaló la Policía Federal brasileña en un comunicado.

De acuerdo con las investigaciones, la "organización criminal" envía por año una media de 150 adultos y 30 niños y adolescentes para intentar su ingreso ilegal en la potencia norteamericana.

La actividad le reportó a la banda "en los últimos años más de 25 millones de reales" (unos 6,5 millones de dólares).

Durante las indagaciones, se constató que "diversos brasileños transportados por el grupo acabaron muriendo mientras intentaban la travesía, incluso bajo la sospecha" de que pudieran haberse cometido homicidios, indicó en la nota.

En esta nueva fase desplegada hoy, la Policía busca también nuevas pistas sobre la desaparición en noviembre de 2016 de 12 brasileños cuando viajaban por mar desde Bahamas hacia Estados Unidos.

El operativo incluye el embargo de bienes de los sospechosos para "resarcir el daño causado a las familias de las víctimas".

Entre esos sospechosos en busca y captura figura "uno de los mayores responsables" de la red por el envío ilegal de niños y adolescentes mediante el denominado método "Cai Cai", cuya identidad no fue divulgada.

Esta práctica consiste en promover el ingreso de adultos ilegalmente en los Estados Unidos, acompañados de niños o adolescentes, para que así no sean inmediatamente deportados.

La travesía, sin embargo, comenzaba en Brasil, donde los inmigrantes aguardaban en algunas ciudades con aeropuertos internacionales de fácil acceso a la espera de una orden para embarcar rumbo a las Bahamas.

Allí, permanecían por varios días para realizar el viaje en barco con objeto de ingresar clandestinamente en Estados Unidos.

La Policía alertó que los "coyotes" escondían los "reales peligros" que envolvía el trayecto con pasaje por la región conocida como el Triángulo de las Bermudas, donde se registran un alto índice de tempestades, naufragios y desaparición de embarcaciones y aeronaves.

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