Moreno y Duque se enfocan en "lacra" del narco en límites de Ecuador y Colombia
El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, se reunió este lunes en Bogotá con el mandatario electo de Colombia, Iván Duque, para tratar el tema de la "lacra" del narcotráfico en la frontera binacional, donde se ha disparado la violencia.
"Fue una reunión muy productiva y creo que es el inicio de una relación cada vez más estrecha de Colombia con el Ecuador", dijo al término del encuentro el derechista Duque, que el martes inicia un mandato de cuatro años en reemplazo de Juan Manuel Santos.
El mandatario electo aseguró que espera que se realice "pronto" una reunión de los gabinetes binacionales para tratar temas comerciales, de seguridad, educativos y de telecomunicaciones.
Moreno fue el primer presidente en llegar este martes a Colombia para la posesión de Duque, ahijado político del exmandatario Álvaro Uribe (2002-10).
"Trataremos temas de migración, temas de frontera y temas comerciales. El tema de la frontera definitivamente es la del desarrollo de las zonas fronterizas para erradicar definitivamente esta lacra que es el narcotráfico y el narcoterrorismo", aseguró Moreno en su llegada a Bogotá.
Los líderes abordaron, en un hotel del norte de Bogotá, la "seguridad fronteriza", una zona donde ha aumentado la violencia por la presencia de bandas narcotraficantes y disidentes de la disuelta guerrilla FARC, informó la presidencia ecuatoriana.
Los rebeldes que no se acogieron al acuerdo de paz que el año pasado desarmó y transformó en partido a las FARC han protagonizado una inusitada oleada de violencia en Ecuador.
El Frente Oliver Sinisterra, liderado por el exmando medio de la otrora guerrilla comunista Walther Arizala, conocido como Guacho, es responsable del asesinato en cautiverio de una pareja ecuatoriana y del equipo de prensa del diario El Comercio de Quito.
Tras estos hechos, ocurridos en marzo y abril, ambos gobiernos lanzaron una feroz ofensiva contra esta organización.
Por ello, Quito renunció a su condición de garante y sede en los diálogos del gobierno de Santos con el ELN, reconocida oficialmente como la última guerrilla de Colombia.
Acusado por las autoridades colombianas de operar como brazo armado del cártel de Sinaloa de México, el grupo de Guacho es una de las múltiples bandas que se disputan el control del narcotráfico en Nariño, fronterizo con Ecuador y la zona con más narcocultivos del mundo.
Santos, Moreno y el exmandatario socialista ecuatoriano Rafael Correa han destacado el buen momento por el que pasan las relaciones entre los dos países, que comparten una frontera terrestre de 580 km.
