Malestar en Argentina tras nueva subida del combustible y aumento del tabaco
El precio de los combustibles subió este lunes en Argentina un 10 %, el cuarto aumento en lo que va de año, y que se suma a un incremento en el precio del tabaco, lo que ha generado malestar entre los ciudadanos, que se quejan de la creciente inflación mientras los salarios siguen congelados.
"Vamos a andar todos en bici", vaticinaba hoy después de repostar Mauro Gómez, un repartidor que trabaja a diario con su moto. Tras el nuevo incremento, reconoce, llenar el depósito le sale casi un 100 % más que hace dos años y entre un 30 y un 40 % más caro que el pasado enero: "Es una locura", opina en declaraciones a EFE.
El Gobierno argentino oficializó este lunes el incremento del precio de los combustibles líquidos, que se aplicará en las gasolineras de las principales petroleras del país, como la nacional YPF, Shell, Oil, Petrobras y Axion Energy, y que eleva al 28 % la inflación acumulada en este producto en lo que va de año.
A este problema, se sumó el desabastecimiento de Gas Natural Comprimido (GNC) -básico para el funcionamiento de los automóviles- en 75 estaciones de servicio de todo el país, cerradas desde este domingo, tal y como informó el titular de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro, Pablo Bornoroni.
"Nos han aumentado el costo del producto y, ahora encima ni siquiera nos lo entregan", protestó en relación al reciente incremento del valor del combustible.
En las calles de Buenos Aires, el diagnóstico era parecido esta mañana: "Cada vez sube más", lamenta José Adrián Larreta, quien reconoce que los taxistas y los que trabajan con un auto tienen que pagar la gasolina de su bolsillo, mientras los salarios, dice, permanecen igual.
El ministro de Energía y Minería de Argentina, Juan José Aranguren, aseguró este lunes que los aumentos en el precio de los combustibles son a causa de la corrección cambiaria a partir de la salida del 'cepo' al dólar, en diciembre pasado.
Además, aseveró que desde el Ejecutivo se trata de ir amortiguando la caída de los precios del petróleo para proteger los puestos de trabajo del sector petrolero, especialmente en aquellas provincias que son productoras.
A principios de abril, el Gobierno anunció subidas de hasta un 100 % en el transporte urbano y de más del 300 % en el gas y el agua, tan solo dos meses después de elevar hasta un 600 % la tarifa de la luz.
Junto a la subida de la gasolina, el Ejecutivo que preside Mauricio Macri también oficializó este lunes un aumento de 15 puntos en los impuestos al tabaco, lo que, según, los consumidores consultados por EFE, elevó los precios para una cajetilla de 20 cigarrillos de en torno a 29 pesos (2 dólares) a 43 pesos (casi 3 dólares).
Según el Gobierno, el aumento de la recaudación será destinado a desviar más fondos a las provincias y una mayor cobertura de los gastos del sistema sanitario asociados al tabaquismo, no obstante, la medida despertó las protestas de las tabacaleras.
Aunque los argentinos consultados por EFE reconocieron su malestar por el conjunto de subidas, León Quinteros, empleado de un establecimiento de venta de tabaco, afirmó que los incrementos de precio para todos los "vicios" le parecen "bárbaro", y recordó que en otros países el precio de los cigarrillos es "mucho más caro".
