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Lenín Moreno critica "obsesión" por el poder que derivó en crisis en Nicaragua

El mandatario ecuatoriano confirmó que no se reunión con Julian Assange, fundador de Wikileaks, cuando fue a Londres, a pesar de que Quito está en diálogo con la capital inglesa para la solucionar la situación del activista

El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, advirtió este viernes contra la "obsesión" por el poder, en alusión al mandatario nicaragüense Daniel Ortega, que enfrenta desde abril una ola de protestas exigiendo su salida, con saldo de 300 muertos.

"Eso es lo que se genera en el momento en que una persona se queda demasiado tiempo en el poder, en algún momento no se preocupan por el desarrollo del país, lo único que les obsesiona es el poder", indicó Moreno durante un evento en una visita a Madrid, en respuesta a una pregunta sobre la crisis en Nicaragua, aunque sin nombrar directamente a Ortega.

"Hay que tener cuidado con la droga del poder", subrayó Moreno, cuyo gobierno ha condenado la violencia en Nicaragua, donde las protestas que estallaron en abril han sido fuertemente reprimidas, dejando más de 300 muertos, según grupos humanitarios.

Daniel Ortega, que gobernó de 1979 a 1990 y volvió al poder en 2007, ha descartado anticipar su salida del gobierno.

Por otro lado, Moreno confirmó que en su visita a Londres no se reunió con Julian Assange, asilado desde 2012 en la embajada de Ecuador en la capital británica, en momentos en que Quito está en conversaciones con Londres para solucionar la situación del fundador de WikiLeaks, un caso que se ha convertido en una "piedra en el zapato" para su país, según el propio Moreno.

Assange, un australiano de 47 años, se refugió en la legación ecuatoriana para evitar ser entregado a Suecia por supuestos delitos sexuales, y eventualmente acabar extraditado a Estados Unidos por haber difundido miles de secretos oficiales de ese país a través de WikiLeaks.

Luego de su escala en Gran Bretaña, Moreno cumplió una visita de dos días a Madrid, donde el jueves fue recibido por el rey Felipe VI y por el presidente del gobierno, Pedro Sánchez.

Con Sánchez firmó un convenio de cooperación policial, mediante el cual España espera potenciar su ayuda a Ecuador a combatir "el fenómeno del narcoterrorismo" en su frontera con Colombia.

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