La ONU quiere que EEUU y Cuba continúen diálogo e impulsen buenas relaciones
El secretario general de la ONU, António Guterres, defendió las oportunidades creadas por el restablecimiento de relaciones diplomáticas acordado por EE.UU. y Cuba en 2015 y confió en que los dos países profundicen en su diálogo y promuevan buenas relaciones.
Guterres se pronunció así después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara la "cancelación" de la política de acercamiento emprendida por su predecesor, Barack Obama.
"El restablecimiento de las relaciones diplomáticas en julio de 2015 entre Cuba y Estados Unidos creó oportunidades para la gente de los dos países", dijo a Efe Farhan Haq, portavoz de Guterres.
Haq señaló que la ONU "espera que Cuba y Estados Unidos profundicen su actual diálogo y promuevan buenas relaciones de vecinos".
"Cumpliendo con los principios de la Carta fundacional, apoyamos los esfuerzos para promover relaciones armoniosas entre los Estados", recordó el portavoz.
El antecesor de Guterres, Ban Ki-moon, respaldó en todo momento el acercamiento entre Washington y La Habana, subrayándola siempre como una iniciativa muy positiva.
El propio diplomático portugués, durante su campaña a la Secretaría General de la ONU, destacó el valor simbólico de la mejora de las relaciones entre los dos países.
"Es un ejemplo que demuestra, y hay otros muchos en el mundo, que cuestiones que parecían imposibles de resolver se resuelven", aseguró en una entrevista con Efe en mayo del año pasado.
Trump afirmó en Miami que ha cumplido su promesa de revertir la actual política hacia Cuba para acabar con la "represión" y se mostró dispuesto a firmar con el Gobierno de Raúl Castro otro acuerdo "que beneficie al pueblo cubano".
Las modificaciones anunciadas por ahora respecto a la política de Obama están orientadas principalmente a frenar los negocios de estadounidenses con empresas militares cubanas y restringir las visitas a la isla.
Trump dejó claro, además, su apoyo al embargo comercial y financiero contra la isla, una política cuyo fin reclama insistentemente la Asamblea General de la ONU.
Obama, mientras, apoyaba el fin del embargo y pidió sin éxito en numerosas ocasiones al Congreso estadounidense su levantamiento.
