Italia podría vetar conclusiones de UE sobre migración si no le satisfacen
Italia podría vetar las conclusiones de la cumbre de la Unión Europea (UE) sobre migración si no le satisfacen, advirtió este jueves su primer ministro Giuseppe Conte, llamando a concretar con "actos" las "muestras de solidaridad" de sus socios.
"Italia no necesita más palabras, sino hechos concretos. Es el momento y, desde este punto de vista, (...) estoy dispuesto a actuar en consecuencia" si no hay respuestas a las demandas italianas, dijo Conte a su llegada a la cumbre de dos días de mandatarios en Bruselas.
Preguntado sobre si esto implica un eventual veto a la tradicional declaración conjunta, Conte respondió: "Es una posibilidad que no quiero considerar, pero si llegamos a ese punto, por mi parte no deberíamos llegar a conclusiones compartidas".
La negativa del nuevo gobierno italiano, una coalición de fuerzas euroescépticas y ultraderechistas, a dejar desembarcar en sus puertos a barcos con migrantes socorridos a bordo, que debieron poner rumbo a otros países, devolvió la cuestión de la migración al primer plano en la UE.
Los países europeos llevaban más de dos años sin lograr consensuar una reforma del Reglamento de Dublín, que establece que el país europeo que pisa en primer lugar un migrante es el encargado de gestionar su solicitud de protección internacional, algo insostenible para países como Italia.
Este país mediterráneo, a cuyas costas llegaron casi medio millón de migrantes desde 2015, aboga por poner fin a esta principio y por un reparto de los solicitantes de asilo entre todos los países de la UE, tal y como expuso el domingo en una reunión de crisis en Bruselas.
La Estrategia Europea Multinivel para la Migración italiana es una "propuesta razonable, ya que es plenamente conforme con el espíritu y los principios fundadores de la UE", defendió el primer ministro italiano.
Además de esta medida, que choca con la posición con los países del Este reacios al reparto de migrantes y partidarios de ampliar el período de responsabilidad de los países de primera llegada de los migrantes, Roma propuso sanciones contra los gobiernos que no acojan refugiados.
En su borrador de conclusiones, consultado por la AFP, los líderes no dan pasos concretos respecto a la reforma de Dublín, sino que urgen a "seguir trabajando para encontrar un consenso basado en un equilibrio de responsabilidad y solidaridad".
En cambio, las conclusiones sí recogen otras de las propuestas de Italia para proteger las fronteras exteriores del bloque, como una mayor cooperación con los países de origen y tránsito de los migrantes para evitar que se lancen en peligrosas travesías en el Mediterráneo.
