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Inundaciones matan a 28 personas y destruyen miles de casas en Afganistán

Las autoridades de las provincias afectadas advirtieron de que el número de muertos podría aumentar en las próximas horas, ya que aún están recopilando información sobre las pérdidas y los daños

Las fuertes lluvias que azotan el oeste de Afganistán han causado al menos 28 muertos en los dos últimos días y han destruido miles de casas y cientos de hectáreas de cultivos, informaron hoy fuentes oficiales.

Al menos 20 distritos de la provincia occidental de Herat resultaron afectados, incluida la capital de la provincia, dijo a Efe Jailani Farhad, portavoz de la región.

"La información inicial muestra que nueve aldeanos murieron y cinco resultaron heridos en las fuertes inundaciones, que también destruyeron cientos de casas, quedaron miles de personas sin hogar", dijo.

En la provincia de Badghis, vecina de Herat, las inundaciones provocaron la muerte de ocho personas y lesionaron a por lo menos cinco campesinos, entre ellos al menos a dos niños.

"Todavía estamos buscando recuperar los cadáveres de los dos niños pastores, que se han perdido en el agua de la inundación junto con cientos de sus ovejas", dijo a Efe Jamshid Shohabi, portavoz de la administración de Badghis.

Otras diez personas murieron en la también occidental provincia de Faryab, informó a Efe Jawid Baidar, portavoz del gobierno provincial.

En esta región, más de 2.500 casas y 1.200 hectáreas de terreno agrícola fueron destruidas en los dos últimos días, lo que obligó a miles de personas a abandonar sus hogares, dijo el portavoz.

"Aún no podemos establecer contacto con varias partes remotas de la provincia, las inundaciones causaron grandes pérdidas a la gente", dijo Baidar.

Otra víctima se registró también en la provincia Balkh (norte).

Las autoridades de las provincias afectadas advirtieron de que el número de muertos podría aumentar en las próximas horas, ya que aún están recopilando información sobre las pérdidas y los daños.

Las lluvias causan cada año importantes daños personales y materiales en los países del sur de Asia, especialmente durante el periodo del monzón entre junio y septiembre.

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