Iglesia católica llama a fieles a manifestarse en Argentina contra el aborto
La Conferencia Episcopal Argentina llamó hoy a la población del país austral a manifestarse en contra de la ley que busca despenalizar el aborto, que se votará en el Senado el próximo 8 de agosto, para denunciar que el proyecto vulnera la vida del recién nacido y pedir que no se apruebe.
"Pastores y fieles nos pronunciamos una vez más -como nos dice el papa Francisco- 'de manera clara, firme y apasionada' acerca del valor de toda vida humana", afirma la comisión en un comunicado.
En esta línea, apoyaron a través de esa nota las propuestas de algunos sacerdotes -que se están replicando de manera similar en proyectos presentados en la Cámara de Diputados- de "acompañar y acoger" a las mujeres que pasan por un embarazo "inesperado" o que pudiese causar algún riesgo para su salud o la del niño por nacer.
Para ello, proponen la creación de centros denominados "Hogar del Abrazo Maternal", a los que las mujeres embarazadas podrían acudir para recibir ayuda por parte de la Iglesia.
Algunos legisladores ya se encuentran trabajando en una proposición de ley basada en que el Estado brinde apoyo social y psicológico a mujeres embarazadas, con la intención de que estas puedan seguir adelante con la gestación y, si lo desean, dar en adopción al infante tras su nacimiento.
Con la premisa de defender iniciativas de esta índole, la Conferencia anunció que organizaciones religiosas y diversos grupos de laicos reclamarán a través de concentraciones en los días previos a la sesión plenaria de agosto "la convicción y la petición por la defensa de la vida en la legislación nacional".
"Los invitamos a encontrarnos unidos y en comunión espiritual animando a otros a renovar la fidelidad en el servicio y el cuidado de la vida por nacer", continua el comunicado.
El pasado 8 de julio, convocados también por la Conferencia Episcopal Argentina, se celebró una misa en la Basílica de la Virgen de Luján, patrona de Argentina, con la misma intención, en la que predominó el pedido de que se respeten "las dos vidas", es decir, la de la madre y el hijo por nacer.
El debate del proyecto de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, presentado por séptima vez por la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, se encuentra en la recta final de exposiciones tanto a favor como en contra, similar al proceso que se dio en la Cámara Baja, en cuyo pleno ya se aprobó la ley y se giró al Senado para su debate definitivo.
Mientras, se suceden a las puertas del Congreso numerosas manifestaciones que apoyan ambas posiciones, caracterizadas por los pañuelos verdes que defienden el sí al proyecto y los azules, que simbolizan la petición de que no se despenalice esta práctica.
