Guterres pide respetar los derechos humanos para combatir el terrorismo
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, defendió hoy la necesidad de respetar los derechos humanos como medio para atajar las raíces del terrorismo, que considera una amenaza sin precedentes para la paz mundial.
"El terrorismo es fundamentalmente la negación y la destrucción de los derechos humanos. La lucha contra el terrorismo nunca tendrá éxito perpetuando esa misma negación", dijo Guterres en un discurso pronunciado en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres (SOAS, en inglés).
En su intervención, Guterres constató que el terrorismo moderno ha adquirido en la última década una "escala y naturaleza" desconocidas hasta ahora.
En el mundo se registraron el año pasado al menos 11.000 atentados en más de un centenar de países, que dejaron más de 25.000 muertos y 33.000 heridos, según las cifras de la ONU.
Esa lacra ha "destruido sociedades y desestabilizado regiones enteras", sostuvo Guterres, que recordó cómo la mayoría de los atentados se perpetran en países en desarrollo, a pesar de que "la atención suele estar centrada en Occidente".
Cerca de tres cuartas partes de los atentados registrados en 2016 se concentra en cinco países: Irak, Afganistán, Siria, Nigeria y Somalia.
Guterres se declaró "horrorizado" por los ataques que han sufrido ciudades como Londres, Jerusalén, Barcelona y Nueva York, al tiempo que se preguntó "cómo no va a sentirse uno sacudido hasta lo más profundo cuando niñas de no más de diez años se utilizan como bombas humanas en Maiduguri (Nigeria)".
Para Guterres, "uno de los retos más complicados de nuestro tiempo es luchar contra la amenaza global del terrorismo sin comprometer nuestro respeto por los derechos humanos".
"Debemos combatir el terrorismo de forma implacable a fin de proteger los derechos humanos. Pero, al mismo tiempo, cuando protegemos los derechos humanos estamos atajando las raíces del terrorismo", afirmó Guterres, que entre 2005 y 2015 ejerció como Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas.
El secretario general señaló como una de las prioridades globales detectar y poner solución a las "condiciones que conducen al terrorismo y el extremismo violento".
Los gobiernos de todo el mundo deben prever que los grupos terroristas explotan en su favor las zonas de conflicto y los territorios fuera del control de los Ejecutivos nacionales, afirmó.
Desde esas áreas, pueden organizar e inspirar ataques, así como fomentar la radicalización de individuos, en otros países y continentes.
La falta de desarrollo, la extrema pobreza y la discriminación que sufren algunas poblaciones son asimismo un caldo de cultivo para el terrorismo, alertó el secretario general, que resaltó que la brecha de las desigualdades tiende a ampliarse tanto en los países ricos como en los más pobres.
Según los datos de Naciones Unidas, el 93 % de los atentados terroristas cometidos entre 1989 y 2014 se produjeron en países con altos niveles de ejecuciones extrajudiciales, torturas y penas de cárcel sin proceso judicial, recalcó.
"A pesar de que las causas de la radicalización violenta varían de país en país, e incluso dentro de cada uno de los países, el terrorismo prospera allí donde hay resentimiento, humillación y falta de educación", aseveró.
Guterres sostuvo asimismo que internet y las redes sociales se han convertido en un "activo" para las organizaciones terroristas que quieren diseminar propaganda extremista y violenta.
Ante los retos que presenta ese escenario, el secretario general de la ONU apostó por reforzar la cooperación internacional a fin de avanzar hacia una estrategia conjunta que ponga el foco, en primer término, en la prevención.
"Respetar los derechos humanos y la legalidad es el modo más seguro de evitar un círculo vicioso de inestabilidad y resentimiento", recalcó Guterres, que llamó a la comunidad internacional a "ganar la batalla de las ideas " y "construir una nueva era de iluminación en el corazón de las tinieblas"
