Gobierno catalán tendrá hasta 2017 para decidir si celebra referéndum
El Gobierno regional de Cataluña anunció este martes que se da de margen hasta verano de 2017 para decidir si, para culminar el proceso soberanista que impulsa, convoca un referéndum unilateral de independencia u opta por unas nuevas elecciones planteadas como si fueran "constituyentes".
La canciller catalana de Presidencia, Neus Munté, evitó aclarar cuáles son los planes del Ejecutivo catalán, si bien dejó claro que el objetivo de consultar a los catalanes sobre la independencia de la región es "irrenunciable".
El "instrumento democrático" que se utilizará, añadió, deberá ofrecer suficientes "garantías" para que la comunidad internacional reconozca el resultado, según reseña EFE.
Un grupo de partidos del Parlamento catalán impulsa un desafío soberanista para independizar la región del resto de España, que hasta ahora contemplaba la celebración de un referéndum unilateral.
Munté dio a entender hoy que, si ese referéndum unilateral no cuenta con el reconocimiento de la comunidad internacional, el Govern optará por convocar elecciones planteadas como si fueran "constituyentes".
Para evitar la presión de tener que pronunciarse ahora sobre cuál será la fórmula elegida, Munté se limitó a afirmar que en "junio o julio de 2017 ya estarán tomadas" las decisiones.
El objetivo del Gobierno regional de Junts pel sí en las próximas semanas es tratar de no chocar con la radical CUP, que apuesta por el referendo unilateral y al que necesita para aprobar los presupuestos y para que el presidente catalán supere una cuestión de confianza a la que le someterá la Cámara regional el próximo 28 de septiembre.
A principios de agosto, el Tribunal Constitucional español suspendió por segunda vez una resolución independentista aprobada por el Parlamento catalán.
Cataluña, con 7,5 millones de habitantes, es una de las llamadas "regiones históricas" (junto con País Vasco, Andalucía y Galicia) y cuenta con un alto nivel de autogobierno, pero el reciente impulso independentista polariza la política española de los últimos años.
