El ruso Vladimir Voronkov encabezará nueva oficina antiterrorista de la ONU
El secretario general de la ONU, António Guterres, nombró al ruso Vladimir Ivanovich Voronkov para encabezar la Oficina de Lucha contra el Terrorismo, creada el pasado jueves.
Voronkov ocupará el puesto de secretario general adjunto de esta oficina, en la que se dedicará, según un comunicado de la ONU, a proveer de liderazgo estratégico a los esfuerzos de lucha contra el terrorismo de Naciones Unidas, así como a participar en el proceso de toma de decisiones del organismo internacional.
"Voronkov aporta al puesto 30 años de experiencia en el Servicio de Exteriores trabajando principalmente en las Naciones Unidas así como en posiciones que van desde diplomacia pública a asuntos de desarrollo social y económico o asuntos intergubernamentales", señaló la ONU en un comunicado.
En la actualidad, Voronkov es embajador y representante permanente de Rusia frente a las organizaciones internacionales en Viena, y bajo su liderazgo su país ha lanzado varios proyectos con la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (Unodc) y con su división antiterrorista.
Antes del nombramiento, Voronkov fue director del Departamento de Cooperación Europea desde 2008 a 2011, años durante los que encabezó la delegación de su país en las negociaciones entre Rusia y la Unión Europea para un régimen libre de visados.
Comenzó su carrera en 1989 en el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, donde ocupó el puesto de representante especial adjunto para la Federación Rusa de la Organización para Seguridad y Cooperación en Europa (Osce), subdirector del Departamento de Personal y subdirector de la Misión de Rusia en la Embajada de Polonia.
El nuevo secretario general adjunto ha obtenido además un doctorado en la Universidad Estatal de Moscú, y ha publicado varios artículos científicos sobre asuntos internacionales.
El nombramiento de Voronkov se produce solo 6 días después de la creación de la Oficina para la Lucha contra el Terrorismo de la ONU, una propuesta de Guterres con la que se pretende mejorar la eficacia del trabajo antiterrorista de la organización, ofrecer una mayor coordinación y aumentar la visibilidad de estos esfuerzos.
Desde su puesta en marcha, Rusia ya había mostrado un fuerte interés en liderar esta oficina, según revelaron fuentes diplomáticas.
