Candidato opositor dominicano reclama oportunidad al cierre de la campaña
La campaña presidencial dominicana llegó a su fin este viernes tras más de tres meses de profusa difusión y con el llamado del principal candidato opositor, Luis Abinader, de que el electorado le dé la oportunidad de demostrar "que no todos los políticos somos iguales".
Un grupo de ocho candidatos a la Presidencia, incluidas dos mujeres, competirá por el favor del electorado, en unos comicios generales en los que por primera vez en 22 años los dominicanos elegirán a todas sus autoridades en un solo día.
Esto, de cumplirse los pronósticos de casi todas las encuestas, que apuntan a una clara victoria en primera vuelta del presidente dominicano, Danilo Medina, quien aseguró ayer, en el cierre de campaña del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que alcanzará al menos el 64 % de los votos.
En general, la campaña proselitista discurrió sin mayores sobresaltos que la exigencia de los partidos opositores de que la totalidad de los sufragios se cuenten de manera manual, a la par del conteo electrónico, que por primera vez se implementará en el país.
La posición de los opositores finalmente fue aceptada por la Junta Central Electoral (JCE), que había dispuesto que solo se contaran manualmente las papeletas a nivel presidencial, y que el conteo congresual y municipal se ejecutara de manera electrónica.
El empresario y economista Abinader, candidato del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), el más reciente desprendimiento del hoy aliado al oficialismo, Partido Revolucionario Dominicano (PRD), asegura representar el cambio que los dominicanos han decido asumir para sacar del poder a Medina y al PLD.
"Confío en el voto de los que hasta hoy estuvieron confundidos, del peledeista que se siente traicionado, y especialmente llamo, grito, al voto de los que casi nunca votan, a los que se abstienen porque creen que todos somos iguales. Y les pido a ellos, que muchos de ustedes les conocen, les pido que confíen en nosotros", expuso el candidato opositor hoy ante miles de sus seguidores.
El político, de 48 años, proviene de una familia con una larga historia dentro del PRD, el que abandonó junto al exmandatario Hipólito Mejía por diferencias con el presidente de esa formación, Miguel Vargas, quien renunció a sus intentos de alcanzar el poder para formar una alianza con Danilo Medina.
"Nuestro país va a cambiar porque somos los dominicanos los dueños de nuestro destino y esta unidad que veo hoy en las calles, donde miles me acompañan, será la fuerza indetenible el domingo en las urnas. Mi gratitud, mi aprecio y mi más grande compromiso con ustedes, pueblo dominicano", expuso Abinader.
A las elecciones locales están convocados 6,7 millones de dominicanos, que deberán elegir los responsables de más de 4.000 cargos para los próximos cuatro años.
Estas elecciones, "las más libres y transparentes" de la historia del país, según reitera el presidente de la JCE, Roberto Rosario, tendrán un coste aproximado de 3.500 millones de pesos (unos 76 millones de dólares), según cifras del propio organismo elector.
Las elecciones dominicanas serán observadas por miles de invitados internacionales y locales, entre los que se encuentran el expresidente colombiano Andrés Pastrana, jefe de la misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), y el excanciller de Argentina Jorge Taiana, representante especial de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
También se encuentra en el país, el ex jefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, para quien las elecciones del domingo serán "transparentes y participativas".
Para el exmandatario, República Dominicana es "un buen ejemplo de un trabajo de muchos años para tener una buena democracia y un buen sistema electoral".
Además de presidente y vicepresidente, los dominicanos elegirán a 3.842 puestos municipales, la totalidad de los 262 escaños del Congreso Nacional (bicameral) y los 20 diputados y sus suplentes al Parlamento Centroamericano (Parlacen). Por primera vez se concederá la oportunidad de sufragar a presos preventivos.
