Al menos 12 muertos en combate entre Ejército y rebeldes comunistas en Filipinas
Dos soldados y diez rebeldes murieron en un nuevo combate entre las Fuerzas Armadas de Filipinas y la guerrilla comunista Nuevo Ejército del Pueblo (NEP), en un momento en que ambas partes tratan de retomar las conversaciones de paz, informaron hoy fuentes militares.
El enfrentamiento ocurrió la tarde el jueves en la localidad de General Nakar, a unos 40 kilómetros al este de Manila, cuando un grupo de soldados sorprendió a treinta guerrilleros del NEP durante una operación, según el teniente coronel Randolph Cabangbang, comandante del 80º Batallón de Infantería.
"Dos de nuestros hombres murieron, pero el NEP perdió a muchos de ellos", señaló el comandante en declaraciones al medio local GMA.
Aunque las Fuerzas Armadas no recuperaron los cadáveres de los insurgentes abatidos en el combate, han calculado que el número de bajas enemigas ascendió a 10 a partir de la información aportada por testigos.
El NEP, de inspiración maoísta y brazo armado del ilegal Partido Comunista de Filipinas, prometió el pasado sábado declarar un alto el fuego de forma unilateral precisamente hoy.
El ejecutivo del presidente filipino, Rodrigo Duterte, anunció hoy que, por su parte, no tiene pensado declarar el alto el fuego.
Rebeldes y Gobierno acordaron hace dos semanas regresar a la mesa de negociaciones en un encuentro en Holanda del 2 al 6 de abril, dos meses después de que se rompiera la tregua en febrero tras varios enfrentamientos armados entre soldados y milicianos.
El jefe de los negociadores filipinos, Silvestre Bello III, confió hoy en que los doce muertos no interfieran en el proceso para retomar las conversaciones de paz.
El conflicto entre el Nuevo Ejército del Pueblo, que cuenta con unos 6.000 combatientes regulares, y el Estado filipino dura ya más de cuatro décadas y media y ha causado al menos 30.000 muertos.
Las negociaciones se han visto obstaculizadas por la negativa del Gobierno a poner en libertad a unos 140 presos, y por las actividades delictivas del NEP, como la toma de rehenes y la extorsión a empresarios locales en forma de "impuesto revolucionario".
