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Muestra "Monstruosismos", una redefinición de humano tras horror de la guerra

Después de ver los horrores de la II Guerra Mundial, muchos artistas se vieron en la necesidad de transmitir con sus obras una nueva definición visual del ser humano; este nuevo concepto es el que transmite "Monstruosismos y nueva figuración", la exposición que inaugura el Museo Mural Diego Rivera.

El museo de la Ciudad de México albergará, desde mañana y hasta el próximo 17 de septiembre, un total de 43 piezas que surgieron a raíz del debate filosófico, intelectual, literario y artístico que rompió con los cánones clásicos de la representación a mediados del siglo XX.

José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Vladimir Russakov, José Clemente Orozco, Karel Appel y Juan O'Gorman son algunos de los nombres incluidos en la muestra, que abarca pintura, dibujo, gráfica, escultura y fotografías.

El trabajo de estos artistas rompe con las imágenes que representan a hombres y mujeres "bellos, clásicos, armónicos y que ocultan las partes interiores, la parte perversa, esa maldad que afloró en las bombas atómicas, en la guerra, los campos de exterminio", explica a Efe el comisario de la exposición, Luis Rius.

El también director del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo -del que provienen parte de las obras expuestas- afirma que este "es un arte marcado por esta terrible memoria de la guerra y que se va marcando con las atrocidades de la Guerra Fría".

Además, en América Latina influyó el ambiente de "utopía política" surgida a raíz del inicio de la Revolución cubana, de los avances de la llamada Legión del Caribe y de la idea del "hombre nuevo que predicó Ernesto "Che" Guevara, apunta.

Con un trabajo "político pero no panfletario", los representantes de la nueva figuración cuestionaron los totalitarismos y reivindicaron la subjetividad y la individualidad de las personas: "Es una visión sumamente crítica de los Estados y las tendencias generales".

De acuerdo con Rius, el objetivo era hacer un planteamiento similar al esgrimido por uno de los personajes de la novela de Jean Paul Sartre "La náusea", quien acude a una exposición y se sorprende por la falsedad de los retratos, que tras la belleza esconden los aspectos más oscuros de las personas.

Los cuerpos de belleza clásica quedan desplazados en la exposición, donde son protagonistas las figuras deformadas y retorcidas, como demuestran "Terrible siniestro", de Gabriel Fernández Ledesma, o "Ciencia y alcohol", de Jazzamoart.

Los artistas de la neofiguración estuvieron marcados por las representaciones de lo "grotesco" elaboradas por Francisco de Goya, la estilización de Alberto Giacometti y por la caricatura, abanderada por nombres como Orozco.

También beben de temas literarios y filosóficos como los de la figura del doble, la metamorfosis o el "yo múltiple".

En ocasiones, se recuperan obras clásicas y estas vuelven a pintarse para encajar con una visión contemporánea, como ocurre con la obra "Las meninas caribeñas", con la que Russakov hizo una revisión del óleo de Diego Velázquez, o la serie que Arnold Belkin creó inspirada en "La muerte de Marat", de Jacques-Louis David.

Esta exposición es una segunda parte que da continuidad a la muestra exhibida en el Museo de Arte Moderno (MAM) desde finales del año pasado, y en la que se presentó una obra visual que entraba en "shock" con la obra histórica.

En esta ocasión, explica Rius, el Museo Mural Diego Rivera incorporará el elemento contemporáneo a través del trabajo y espacio lúdico que emprenderá el artista Rubén Maya, quien trabajará en aplicaciones tecnológicas para fomentar la participación del público.

Las obras provienen de los acervos del MAM, de la Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo y de colecciones privadas.

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