El diario plural del Zulia

María Balshaw llega a Tate con el renacimiento de Manchester como bagaje

La británica Maria Balshaw, que será la primera mujer que dirigirá los museos Tate en sus 120 años de historia, llega a este puesto tras ser una de las artífices del renacimiento cultural de Manchester, que en apenas una década se ha convertido en un importante polo cultural.

Balshaw (Birmingham, 1970) ha contribuido mucho a la transformación de esa ciudad del norte de Inglaterra a la que llegó en 2006 para hacerse cargo del museo Whitworth.

Formada en las universidades inglesas de Liverpool y Sussex, comenzó su carrera en las universidades de Northampton y Birmingham antes de dar el salto a la gestión cultural como directora de Asociaciones Creativas de su ciudad natal.

En 2004 fue una de las elegidas para entrar en el programa Clore Leadership, una novedosa iniciativa británica para desarrollar el liderazgo en sectores culturales, formación que la llevó posteriormente a ser la directora regional de Asociaciones Creativas de West Midlands.

Pero ha sido su labor en Manchester la que la ha granjeado una excelente fama como gestora eficaz, una labor por la que es respetada tanto por los artistas como por los responsables públicos e instituciones privadas.

En Whitworth Balshaw ha trabajado principalmente con mujeres artistas, desde Marina Abramovic a Nikhil Chopra, Anri Sala, Mary Kelly o Cornelia Parker, pero siempre ha insistido en que ha sido la calidad de sus obras y no el hecho de ser mujeres por lo que fueron elegidas.

Además de apostar por artistas desconocidas, muchas de ellas africanas, Balshaw lanzó un ambicioso proyecto para conseguir fondos en el que implicó a instituciones públicas y donantes privados, que culminó con un concurso internacional para construir un nuevo edificio para el museo, con el que dobló su espacio expositivo.

El éxito de su labor en Whitworth la catapultó al cargo de directora de la Galería de Manchester, que compatibilizó con el del museo.

A ello se unió su nombramiento como directora de Cultura de Manchester, un puesto desde el que consiguió financiación para abrir un nuevo centro cultural en la ciudad, The Factory, que pretende ser el contrapeso del protagonismo absoluto de Londres en el plano cultural.

Su experiencia en el ayuntamiento de Manchester, unida a sus conocimientos del arte contemporáneo en Withworth y el contemporáneo como responsable de la Galería de Manchester, serán esenciales para la nueva etapa al frente del conglomerado Tate, que asumirá el 1 de junio.

A punto de cumplir 47 años, Balshaw supervisará en su nueva posición la Tate Modern y la Tate Britain en Londres, la Tate Liverpool (noroeste de Inglaterra) y la Tate St. Ives, en la localidad inglesa del mismo nombre.

Y lidiará con la difícil tarea de sustituir a Nicholas Serota, que ha sido titular del puesto durante tres décadas, un cargo que deja para pasar a presidir el Consejo de las Artes de Inglaterra, el organismo que concede becas a organizaciones culturales.

Serota, de 70 años, ha situado a Tate como uno de los grupos de arte más importantes del mundo. Solo la Tate Modern tiene 4,5 millones de visitantes anuales y es una de las instituciones de arte moderno más prestigiosas junto al MoMA de Nueva York o el Pompidou de París.

Balshaw será la primera mujer en ocuparse de todo el grupo Tate, pero hay otras mujeres que ocupan importantes puestos en el mundo cultural en Reino Unido.

Es el caso de Frances Morris, nombrada directora de la Tate Modern el año pasado; Cressida Pollock, directora ejecutiva de la Opera Nacional Inglesa desde 2015, o la española Tamara Rojo, directora artística y bailarina principal del Ballet Nacional Inglés.

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