El diario plural del Zulia

El fenómeno fan se apodera de la Ciudad de México con Fifth Harmony

El fenómeno fan, representado por 10.000 adolescentes navegando entre la emoción y la histeria, conquistó este martes, por unas horas, el Auditorio Nacional de la Ciudad de México de la mano de la banda femenina Fifth Harmony.

Las cinco chicas, que rondan la veintena, ofrecieron un concierto sencillo en el que, aunque con ligeros tropiezos, sacaron a relucir sus voces en temas como "Squeeze", "We know" o "Brave, Honest, Beautiful" y, ante todo, mostraron su buena sintonía con un público mayormente femenino y joven.

Tan joven que quien superaba los 25 años parecía no pintar nada en este recinto que hoy colgó el cártel de "todo vendido".

El espectáculo, que formó parte de su último tour y sirve de carta de presentación de su más reciente álbum, titulado "7/27", fue extremadamente austero en cuanto a escenografía se refiere.

Sin grandes juegos de luces ni un solo cambio de vestuario, arropadas por un decorado prácticamente desnudo con una pantalla de vídeo gigante y acompañadas de tres músicos, Ally Brooke, Normani Kordei, Lauren Jauregui, Camila Cabello y Dinah Jane Hansen exhibieron dos grandes verdades.

En primer lugar, mostraron su crecimiento como artistas, una madurez musical y vocal a la que, como en muchas cantantes de pop comercial, también se le unió cierta sensualidad que hoy sacaron a relucir en temas como el popular "Worth it" o la picarona "I lied".

Pero además, el espectáculo sirvió para probar que Fifth Harmony sabe encandilar a su público potencial; una coctelera de pasión y acné que este grupo, surgido del concurso de talentos The X Factor en Estados Unidos en 2012, sabe agitar.

El concierto arrancó con su último sencillo, "That's my girl", una oda al poder femenino que fue seguido de uno de sus primeros temas, "Miss moving on", una pieza de pop melódico muy coreada, y "Sledgehammer" y "Reflection", de su primer álbum de estudio.

Continuaron con temas de su segundo largo, como la electrónica "This is how we roll", en la que rebosaron -y contagiaron- energía, y "Scared of happy" o "Write on me".

En estas últimas, con la marcada influencia de productores del momento como Skrillex o Kygo, demostraron otro de los ingredientes para triunfar en el pop actua: sonar como los éxitos del momento, en ese caso una electrónica sutilmente tropicalizada, aunque siempre un poquito diferente.

Y con esta receta bajo el brazo, a las integrantes de Fifth Harmony les quedaba solamente demostrar su amor por México y el público nacional.

Lo tenían muy fácil porque ganas les sobraban.

Camila Cabello, de padre mexicano y madre cubana, se ató una bandera mexicana al cuello y acto seguido entonó un par de párrafos del clásico popularizado por Jorge Negrete "México lindo y querido".

Ally Brooke, de origen mexicano-estadounidense, tuvo que contener las lágrimas ante la euforia de los fanáticos e incluso Dinah Jane soltó un "No mames, güey", la única palabra que dijo saberse en español.

De esta manera, fueron desgranando varios temas de su carrera, corta pero en ascenso, hasta cerrar el concierto con la pegadiza "Work from home", el que ha sido su mayor éxito hasta la fecha y que va camino a acumular mil millones de visitas en Youtube.

"Me han gustado mucho. Me gustan mucho sus canciones y todo, todo, de ellas. ¡Ha estado de 10!", exclamó Darinka, segundos después de que bajara el telón.

Fifth Harmony -y su equipo- dieron hoy, en el primero de tres presentaciones en México- una clase sobre como triunfar entre adolescentes y post-adolescentes. Y vaya si lo lograron.

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