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Mejores pizzeros de Argentina buscan su plaza en Campeonato Mundial en Italia

Los mejores maestros pizzeros de Argentina se reunieron hoy en Buenos Aires para medirse en la séptima edición del "Campeonato Nacional de la Pizza y la Empanada" y para buscar una plaza en el Campeonato Mundial de la Pizza que se celebrará en Italia en 2018.

Con sus mejores recetas de pizzas y empanadas tratarán de representar al país suramericano en el campeonato mundial de Pizza, que tendrá lugar en Parma (Italia) en 2018.

El campeonato, organizado por la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas (APPYCE) de Argentina, contará con la presencia de unos 120 concursantes durante el 7 y 8 de junio en el porteño Centro Costa Salguero.

"Tres jurados prueban el producto de uno de los participantes mientras tanto otro participante ya está exponiendo su pizza a las cámaras y va pasando a los otros tres jurados", explicó a Efe sobre el procedimiento del concurso Manuel Jamardo, presidente de la APPYCE, quien agregó que hoy participarán 50 participantes y mañana los 70 restantes.

El presidente destacó la profesionalidad de los participantes, del jurado y el buen ambiente que se respiró en el predio, que se encuentra en medio de la Feria Internacional de Tecnologías para Helados, Confituras, Chocolates, Panificados, Pastas, Pizzas y Artículos de Conveniencia (Fithep Expoalimentaria), que reúne al sector gastronómico de Buenos Aires cada dos años.

Además del honor de representar a su país, la APPYCE ofrece 20.000 pesos argentinos como premio (unos 1.250 dólares) repartidos entre los tres mejores maestros pizzeros que saquen las mejores puntuaciones en las categorías pizza al molde clásica, pizza a la piedra, pizza gourmet y empanadas al horno.

La categoría más llamativa para el público es la de "acrobacias", en la que los participantes muestran su habilidad para estirar la masa de la pizza haciéndola girar con trucos más propios del circo que de una cocina.

Durante el campeonato, los participantes elaboran la masa previamente en la zona trasera del escenario, después disponen de media hora para poner los ingredientes sobre ella y cocinarlas en los hornos pizzeros que la organización distribuye.

Después deben mostrar el resultado al público y especialmente a los jueces, a quienes explican su receta, que fue presentada y aprobada por los jueces antes de la competencia.

Todas las recetas que participan están cubiertas por el derecho a la propiedad intelectual, lo que hace de cada pizza una pieza gastronómica única.

Argentina adoptó este plato originalmente italiano debido a la cuantiosa migración que recibió de esta nacionalidad, que depositó en el país austral muchas de sus costumbres sociales y gastronómicas, lo que hizo que la pizza adoptara una receta propia con algunas diferencias a como se presenta en su lugar original.

"La pizza argentina se presenta como una pizza rústica, generosa, donde la abundancia es realmente muy grande, a diferencia de la pizza italiana donde todo es más equilibrado", afirmó Pietro Sorba, periodista gastronómico y jurado, que aclaró que es la especialidad de "pizza tradicional argentina" la que se está juzgando en esta séptima edición del concurso.

Como miembro del jurado, destacó que su labor en el campeonato es "buscar la excelencia en la técnica, el equilibrio de los condimentos, y ver desde el punto de vista profesional cómo se elaboró y se cocinó finalmente esa pizza".

Sorba fue uno de los seis jueces y revisará cada plato junto a cocineros y maestros pizzeros, profesionales del sector, e incluso por el ganador en categoría de "acrobacia" en el Mundial de la Pizza de 1999 y segundo puesto en el 2000, el italiano Duilio Girotto.

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