Figuras danzantes de luz surcarán la Basílica del Voto Nacional de Quito
Figuras danzantes de luz surcarán a partir del miércoles las paredes del templo neogótico más grande de América, la Basílica del Voto Nacional que, inspirada en la catedral de Notre Dame, corona imponente una calle empinada del centro histórico de Quito, joya del patrimonio cultural de la humanidad.
Entre 1890 y 1896, el arquitecto francés Emilio Tarlier, con experiencia en construcciones similares en España, Francia e Inglaterra, hizo los planos de la Basílica, inspirado en Notre Dame, una de las obras maestras más notables de la arquitectura gótica, imán de rezos de fieles y turísticas miradas en la capital francesa.
Precisamente desde Francia, llegan ahora los artistas Patrice Warrener y Daniel Knipper para "pintar con luz" en la fachada sur de la Basílica detalles de la naturaleza ecuatoriana, mientras en la parte oeste la artista local Isabel Páez ofrecerá la instalación de una serie de árboles y estructuras luminosas.
Y es que la Basílica -cuya nave central tiene 140 metros de largo por 35 metros de ancho y 30 metros de altura; además de 74 metros de alto en el crucero-, es uno de los monumentos del centro colonial de Quito escogidos para la segunda edición de la Fiesta de la Luz, que el año pasado atrajo a más de un millón y medio de espectadores.
Según el municipio, en la Basílica, que "por sus dimensiones y estilo está considerado como el templo neogótico más grande de América", la iluminación policroma de alta calidad -con un objetivo contemplativo- usará técnicas sofisticadas fotográficas "de alta definición, la colorización infografíca, artística, y proyección 'xenón' de alta potencia".
Las luces también iluminarán una pared lateral de la Compañía (de Jesús), una de las obras arquitectónicas de estilo barroco más admiradas de Quito y que el año pasado lució su fachada vestida de luces con una precisión milimétrica tal, que más de uno llegó a pensar que se había pintado para siempre su cara gris tallada en piedra volcánica.
Y es que cada hoja, cada adorno, cada columna, cada detalle tenía su color, convirtiendo la fachada de la iglesia, que tardó 160 años en ser construida, en un inmenso cuadro multicolor.
Este año, el trabajo de iluminación, que se estructura a base de diapositivas, luz, imagen y láser, resaltará también detalles de la catedral metropolitana y danzará en la fachada de la Iglesia de Santo Domingo, donde el francés Laurent Langlois hará una proyección sobre la riqueza y diversidad de la naturaleza local.
Allí, un viaje gráfico y sonoro por el mundo animal y vegetal plasmará en las paredes de la iglesia detalles del archipiélago de Galápagos, de la costa, los andes y de la selva amazónica del país.
La plaza del Teatro Sucre, la de San Blas, el interior del Ayuntamiento de Quito y la iglesia de La Merced también servirán de lienzo para el ingenioso festival, iniciativa conjunta de la Alianza Francesa de Quito y la Alcaldía de Lyon (Francia), que forma parte de las actividades culturales organizadas por el Municipio de Quito.
Y es que a más de la Fiesta de la Luz, que se desarrollará del 9 al 13 de agosto desde las 19.00 hora local hasta la medianoche, el jolgorio cultural auspiciado por el Municipio de Quito promete tomarse agosto con música, teatro, diversos talleres, actividades lúdicas y el festival gastronómico llamado "Sal quiteña".
Así, con los múltiples eventos, y con el festival de "arte luz" más importante de Suramérica como acto central del verano, los espectadores tendrán nuevas maneras de acercarse y redescubrir el patrimonio de Quito, ciudad en la que la cultura está sembrada por mil caminos.
