Confeccionan el nuevo look de fin de semana para "padres jóvenes"
Con la bicicleta en una mano y los hijos en la otra, el hombre de Balenciaga protagonizó la pasarela de este miércoles con una línea ochentera y deportiva concebida para los "jóvenes padres" que abandonan durante el fin de semana los clásicos estilismos de oficina.
Así arrancó hoy la Semana de la Moda masculina de París, en la que se presentan hasta el domingo las tendencias para la próxima temporada primavera-verano 2017.
El diseñador georgiano Demna Gvasalia sigue así conformando toda una estética propia en la histórica casa de origen español, combinando sastrería con tendencias urbanas y la marroquinería más actual, también para hombre.
En este desfile, el detalle se apreció en unas bolsas de cuero que imitan las de plástico de los supermercados, ya prácticamente extintas, y que siguiendo el ejemplo del famoso saco azul de Ikea en el que la marca se inspiró la sesión anterior, también promete superar con creces el precio de la original.
Como tendencia, Balenciaga subió a la pasarela pantalones con cremalleras que permiten llevarlos cortos, bermudas o dejándolos a la altura del tobillo.
Confirmando la estética deportiva, las sudaderas y los polos de rugby con mangas extra grandes captaron buena parte de la atención en los looks, siempre en colores clásicos: azules, beiges y rojos.
Gvasalia también incluyó en esta colección una larga serie de piezas en vaquero, especialmente cazadoras y pantalones, acompañadas de anchas parkas impermeables o sudaderas que se llevaron por dentro de los pantalones.
Y tras Balenciaga, fue el turno de los jóvenes hermanos Valentin y Florentin Glémarec, las caras detrás de la firma parisina Icosae, creada tan solo en 2014 y que celebró con este su segundo desfile dentro del calendario oficial de moda hombre, en esta ocasión como representantes franceses del premio Woolmark.
Icosae optó por estilismos nocturnos, con un aire punk pero sofisticado gracias a la apuesta por los bordados y detalles metálicos en tejidos sedosos que alternaron con vaqueros y sudaderas, donde reinó la combinación de rojo y negro.
Según Florentin Glémarec, se trata de una colección "romántica", en la que los hermanos han reflexionado sobre sus "momentos favoritos del verano", tal y como él mismo comentó a Efe tras el desfile, que tuvo lugar en un conocido local junto al Sena, bajo el puente de Alejandro III.
Además, la firma ha contado con la colaboración del diseñador Christian Louboutin, que les ha prestado sus zapatos: botines tipo 'Chelsea' y otros cargados de lentejuelas.
Por último, la estética andrógina de Walter Van Beirendonck tomó la pasarela con modelos que llevaron largas pelucas en tonos pastel.
Los chicos, pálidos y muy escuálidos, vistieron diseños que mezclaban lo galáctico con el estilo dandy: medias y calcetines estampados combinados con americanas de cuadros, monos satinados y pantalones de traje, zapatos oxford y camisetas con mensajes.
El sello personal del creador belga, siempre estrafalario y arriesgado, se dejó ver también en una propuesta de divertidas camisas con estampados en relieve, imitando retratos con estética cubista.
Las mezclas de blanco y plateado que tanto se han visto en las pasarelas femeninas durante las últimas temporadas formaron también parte de la colección de Van Beirendonck que lanzó a su hombre al espacio con ajustados pantalones blancos y amplios impermeables plateados en una estética futurista pero urbana.
