El diario plural del Zulia

Amanda Seyfried habla sobre su enfermedad mental

Así, mientras discute renovaciones para su casa en la edición de noviembre de Allure, la actriz de Fathers and Daughter casualmente mencionó que padece trastorno obsesivo compulsivo. "Compré la casa en 2013, y luego tuve que rehacerla", dice Seyfried, de 30 años, sobre la casa que posee en Stone Ridge, a unos 160 kilómetros al norte de la ciudad de Nueva York. "Acabo de terminar la renovación de uno de los tejados para huéspedes. Le puse un baño y una pequeña cocina, pero sin horno; quiero que la gente coma en la casa. Además, siempre me preocupo por la gente y cómo utilizan las estufas. Lo cual es sólo una cosa de control".

Esa preocupación, explica, está relacionada con su TOC.

"Estoy tomando Lexapro, y nunca podré dejarlo", dice Seyfried acerca de necesitar un antidepresivo. "He estado tomándolo desde que tenía 19 años, por lo que ya son 11 años. Estoy en la dosis más baja. No veo el punto de dejarla. Se trate de un placebo o no, no quiero correr el riesgo. ¿Y contra qué estás luchando? ¿Sólo el estigma de usar una herramienta? Una enfermedad mental es una cosa que la gente incluye en una categoría diferente [de otras enfermedades], pero no creo que así sea. Se debe tomar tan en serio como cualquier otra cosa".

Amanda, que había previamente hablado acerca de estar en terapia, hace lo que puede para controlar su enfermedad. "Tú no ves la enfermedad mental: No es una masa, no es un quiste, pero está ahí ¿Por qué necesitas probarlo? Si lo puedes tratar, lo tratas", dijo a la revista. "Tenía mucha mala ansiedad que venía del TOC y pensé que tenía un tumor en el cerebro. Me hice una resonancia magnética, y el neurólogo me mandó a un psiquiatra. A medida que envejezco, los pensamientos y temores compulsivos han disminuido mucho. Sabiendo que muchos de mis temores no están realmente basados en la realidad".

La fama ha hecho que la vida con TOC sea interesante, por decir lo menos. "Es curioso cuando la inseguridad te golpea. A veces siento que conozco el mundo tan bien, pero entonces...es tan debilitante. Estás como, '¿Qué estoy haciendo aquí? Nadie quiere verme. ¿Por qué estás tomándome foto?'", dice Seyfried. "Es una estupidez, es irracional, y no es todo acerca de mí, pero lo hago sobre mí porque soy insegura".

Por lo tanto, cuando se siente insegura, la nativa de Allentown, se retira a su hogar en el estado de Nueva York para encontrar su centro. "Me encanta tanto este lugar. ¡Me encanta esta ciudad!" dice Seyfried. "Hay un pequeño centro comercial. Pero es un centro comercial lindo. Hay un Dunkin 'Donuts, hay un lugar de reflexología. Incluso la tienda de comestibles es especial. Es la clásica tienda de comestibles de pueblo pequeño. Hay un montón de cosas locales sucediendo. Y entonces me voy a la tienda de productos de granja. Todo lo que obtienes es absolutamente local. Pero también tengo un jardín. Lechugas. Acabo de plantar arándanos año pasado. Los tomates aun no están listos".

La actriz y su prometido Thomas Sadoski tienen grandes planes para su patrimonio. "Tenemos un diseño completamente nuevo para la propiedad. Vamos a tener una cabra y un cerdo; van a crecer juntos, así que no debería ser un problema", dice ella. Además de su perro, Finn, Seyfried ha rescatado a dos gatos. También tiene un gallo y cuatro gallinas -y los pollos puede problemáticos-. "Ahora aquí hay una cosa jo--damente rara: Dejaron de hacerlo. No lo hicieron por unos buenos seis meses", dice. "Ellos tienen una muy buena casa, y ellos eran muy fértiles, y luego se detuvieron. Entonces nos dieron cuatro pollos más, y los otros empezaron a hacerlo de nuevo. Creo que están amenazados".

Si esto no suena como la glamorosa vida de una estrella de cine, eso está bien por Seyfried. "Espero no haber sido muy aburrida", dice ella. "Si lo fuera, siéntete libre de hacer cualquier cosa que desees", según reseñó E!.

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