Warriors y la historia se citan en Cleveland
Último llamado para los Cavaliers de Cleveland. La tarea de LeBron James no termina, y la de hoy, desde las 9:00 de la noche, será más titánica que nunca: detener a los gigantes de los Warriros de Golden State y evitar que barran la serie en el Quicken Loans Arena, la casa que no han podido proteger los “caballeros” de Ohio.
Nada más difícil que frenar a los dirigidos por Steve Kerr, que llegan invictos, en 15 juegos, a un potencial partido final. Ningún equipo ha logrado una postemporada perfecta. El 16-0 sería otro hito que los Warriors se adjudicarían en la historia de la NBA.
“Este es probablemente el equipo con el mayor poder de fuego que he enfrentado en mi carrera”, señaló James. “Incluso cuando juegas bien, tienes que jugar grande, grande para vencerlos”.
“El Rey” bajó la cabeza
LeBron lo ha vivido en carne propia. No solo se ha visto nulo en el plano defensivo, sino que es la víctima predilecta de Kevin Durant. Solo por momentos lo pudo anular en el tercer juego, uno espectacular y con vestigios de victoria para los “Cavs” con un Kyrie Irving encendido, pero la ilusión duró poco.
La corte del “Rey” perdió su oportunidad: ganaban por seis puntos (113-107) a tres minutos del final, pero se desinflaron ante el empuje de la letal dupla conformada por: Stephen Curry y Durant.
Mortales desde el perímetro o en la pintura, el dúo guerrero ha conseguido 188 de 363 de los puntos totales en la serie ante Cleveland: “KD” y “Steph” han sido artífices del 51 por ciento de los tantos en el marcador.
Pero la química entre ambos no se logró en un día. Estuvieron algo enfrentados hasta que el entrenador Steve Kerr les hizo comprender que el equipo estaba por encima de los egos.
Del otro lado, el reto se mantiene. Nunca en la historia de la NBA un equipo que estuvo abajo 3-0 en la Final logró ganar el título, pero James no abdica aún.
